La Fiscalía Adjunta de Heredia confirmó que abrió una investigación en contra de un papá que, el sábado, sustrajo a su hijo de 2 años y luego lo tiró por encima de una tapia de dos metros de altura para huir de la Policía.
Se trata de un sujeto de apellidos Salazar Gómez, de 38 años, quien fue detenido la mañana de este domingo en San Rafael de Varablanca.
Por el momento, él será investigado por los delitos de violencia doméstica, así como por sustracción de persona menor de edad. Este último se castiga con una pena de entre los seis meses a dos años de prisión, según el Código Penal de Costa Rica.
Sin embargo, la Fiscalía enfatizó en que, conforme avance la investigación, “podrían sumarse otros delitos o recalificarse estos”.
Sobre la situación jurídica actual de Salazar, el Ministerio Público indicó que apenas se le está tomando la declaración indagatoria. Con base en eso, determinarán si solicitan o no, medidas cautelares en su contra.
¿Qué pasó?
Este caso trascendió el domingo por la tarde cuando las autoridades confirmaron la detención del sospechoso.
Según dijo el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el hecho comenzó a suscitarse a eso de las 7 p. m. del sábado, cuando el sujeto departía con el menor en su casa, pese a que supuestamente estaba bajo los efectos del alcohol.
Cuando la mamá del niño, quien está separada de Salazar, llegó a recogerlo, el hombre se puso agresivo y se dio una discusión entre los adultos. La razón de la molestia se desconoce, pero el Ministerio de Seguridad dijo que es un comportamiento habitual en él, ya que cuenta con amplio expediente por violencia doméstica.
En medio del enfrentamiento, Salazar supuestamente le indicó a la mujer que él se llevaría al menor a un lugar desconocido, por lo que la mamá pidió auxilio a la Policía.
Cuando los policías intentaron intervenir, Salazar presuntamente los amenazó con arma blanca y les ordenó no acercarse, ni seguirlo. Inmediatamente después, el sujeto lanzó al menor de la tapia; de seguido, él también se lanzó por dicho muro para intentar huir de los oficiales.
Su rastro fue desconocido hasta la mañana del domingo, cuando los agentes judiciales lo encontraron en la casa de su expareja, junto con el niño.
El menor fue rescatado y, en una revisión preliminar, se detectó que, pese a tener golpes en manos y pies, estaba consciente.