La Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos confirmó que investiga la salida de la cárcel de un peligroso reo para una operación que no era urgente y que se realizó en una clínica privada.
Se trata de un hombre, de apellidos Alfaro Bustamante, alias Press, quien fue detenido en Limón en enero del año anterior. Según la Policía Judicial, él era el líder de una banda dedicada al trasiego de marihuana y cocaína.
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Por los delitos que se le investigan, él descontaba prisión preventiva en Máxima Seguridad, en San Rafael de Alajuela.
Sin embargo, abandonó ese espacio de máxima contención el 9 de marzo para dirigirse a una clínica privada, según confirmó el Ministerio de Justicia. Trascendió que la cirugía era de rodillas y hombros, pero se desconoce detalle.
En ese centro médico permaneció 18 días.
La manera en cómo se gestionó y se avaló dicha salida por parte del Ministerio de Justicia es lo que la Fiscalía indaga bajo el expediente 20-000081-0622-PE. De momento, es contra ignorado.
“De conformidad con sus obligaciones legales, realizará una investigación de oficio para determinar si se cometió o no la infracción al artículo 62 de la Ley 8204 (Ley sobre Estupefacientes, Sustancias Psicotrópicas, Drogas de Uso No Autorizado, Actividades Conexas, Legitimación de Capitales y Financiamiento al Terrorismo)”, señaló el Ministerio Público ante una consulta de este medio.
Dicho artículo indica que se impondrá una pena de prisión de tres a diez años e inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas durante ese mismo periodo al servidor que “procure, por cualquier medio, la impunidad o evasión de las personas sujetas a investigación, indiciadas o condenadas”.
Se intentó conocer más detalle sobre el proceso, pero, en apego al artículo 295 del Código Procesal Penal, la Fiscalía indicó que no podría especificar más.
En paralelo a la investigación penal del Ministerio Público, Justicia hará lo propio: la ministra, Fiorella Salazar, pidió un informe sobre lo que ocurrió con la salida de alias Press.
“Lo solicitó el 27 de marzo y se le encargó a la viceministra Viviana Boza. No hay un plazo determinado para la entrega del informe”, señaló la oficina de prensa de Justicia.
Operación sin urgencia
Según el Ministerio de Justicia y Paz, el centro médico privado giró una orden de admisión y notificó sobre la operación a la clínica de la cárcel Jorge Arturo Montero Castro, la cual da atención a Máxima Seguridad.
“El personal médico penitenciario constató la existencia de las lesiones (de las que no podríamos ahondar por un tema de derecho a la confidencialidad) y certificó que no podían ser tratadas en el centro médico del penal”, detalló la oficina de prensa de esa cartera.
Agregó Justicia que la salida estuvo a cargo de la Unidad de Inteligencia de la Policía Penitenciaria, la cual se encargó de la logística del traslado, así como de la custodia en la clínica.
“Por motivos de seguridad, no sería posible ofrecer más detalles”, indicó el jefe de prensa de ese ministerio, pese a que, cuando otros reos de Máxima Seguridad han tenido que salir por situaciones excepcionales, ese Ministerio siempre ha brindado el dato de cuántos oficiales participaban en el operativo.
Una vez que fue intervenido, el reo quedó en recuperación posoperatoria en esa clínica privada y, según Justicia, fue el mismo Juzgado Penal de Limón el que solicitó, durante una audiencia del 20 de marzo, que Alfaro se mantuviera en ese centro médico hasta que fuera valorado por Medicatura Forense.
Siete días después, Justicia decidió que, una vez la persona saliera del centro de salud, "continuará su proceso de recuperación en la clínica del complejo penitenciario de La Reforma”.
Justo ese mismo 27 de marzo, Alfaro fue llevado a “una instalación dentro del Complejo Occidente (antigua Reforma)”. Agregó: “Allí se le habilitó un espacio para que pueda recibir atención médica durante su proceso de recuperación”.
Se le consultó si este espacio cuenta con la seguridad que requiere alguien que estuvo, de previo, en Máxima Seguridad, pero Justicia se limitó a indicar que “cuenta con custodia de acuerdo con su perfil”.
Trascendió que, en medio de la recuperación de Alfaro en el hospital, su defensor, cuya identidad se desconoce, pidió cambiar la medida cautelar por otra menos gravosa.
Al parecer, él habría pedido que le permitieran a su cliente recuperarse en su casa. Se intentó conocer quién es el abogado, pero no fue posible.
Por su parte, el Poder Judicial indicó: “El día de hoy (miércoles 1.° de abril) se realizó una audiencia de apelación de medidas cautelares en el Tribunal de Juicio de Limón, en la cual se declaró sin lugar el recurso planteado por el defensor y se mantienen las medidas”.
Se intentó conocer por cuánto tiempo más estará Press en prisión preventiva y cuál fue la petición puntual del defensor, pero el Poder Judicial indicó que el expediente estaba en manos de la Fiscalía y, cuando se preguntó a esta última, señaló que no brindarían detalles.
¿Quién es alias Press?
Alfaro Bustamante mantenía, como fachada, que era un pescador; sin embargo, según la Policía, lideraba un grupo que tenía su base de operaciones en Talamanca.
Al parecer, traían cocaína de Suramérica la cual canjeaban por marihuana en Jamaica. Esta última droga la introducían al mercado nacional.
Dichas actividades ilícitas, entonces, le permitían vivir rodeado de lujos en el distrito de Cahuita, Talamanca.
Precisamente, cuando lo detuvieron, allanaron varios sitios entre los cuales se encontraban dos viviendas de Alfaro, una en Manzanillo y otra en Hone Creek. En las imágenes de las autoridades se aprecian muebles de lujo y gran cantidad de joyas.
Una de estas casas está rodeada de senderos, para disfrutar del área verde.
Durante la acción policial se confiscaron cuatro vehículos: dos Toyota Prado, un Mercedes Benz y un Volkswagen Amarok. Este último es blindado, el cual supuestamente, era utilizado por el líder para movilizarse. También había varias lanchas.
¿Qué establece el reglamento penitenciario?
En el artículo 190 del Reglamento del Sistema Penitenciario Nacional, se estipula que los reos pueden salir de forma excepcional de la prisión, siempre que cumpla con alguno de los motivos estipulados.
Entre esos, está: "Cuando en el centro o unidad no resulte posible brindarle atención específica a sus problemas de salud, podrá autorizársele a la persona privada de libertad una salida de excepción para asistir a exámenes de laboratorio o gabinete a efectos de establecer un diagnóstico clínica a citas o procedimientos médicos (…), para lo cual la sección de Salud del centro o unidad deberá previamente haber valorado y coordinado la cita con el consultorio o el centro de salud”.
Otro de los motivos de salida excepcional es cuando un familiar del privado de libertad fallezca o “presente una condición muy delicada de salud debidamente certificada por profesionales en medicina o verificada por otras fuentes de información”.
A ese inciso, precisamente, fue al que se acogió Marco Zamora Solórzano, conocido como El Indio y condenado a 70 años por narcotráfico, cuando le asesinaron a su hermano, en el 2015, y a su hijo, en el 2017.
Para su primera salida, 15 oficiales penitenciarios y 12 miembros de la Dirección de Unidades Especiales de la Fuerza Púbica lo acompañaron, mientras que para la segunda vez, el operativo policial fue menor.