El Ministerio Público confirmó que investiga las supuestas agresiones sexuales cometidas en perjuicio de una menor, residente de un albergue del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), en Moín, Limón.
La confirmación se dio luego de que este medio publicara que la adolescente, una panameña de 15 años, le contó a una compañera del albergue que un guarda de la institución se le acercó, la besó y tuvieron relaciones sexuales. Ella aseguró que había sido sexo consensuado.
“La Fiscalía Adjunta de Limón confirmó que el Patronato Nacional de la Infancia interpuso una denuncia relacionada con los hechos, por lo que abrió una causa por el presunto delito de abuso sexual”, informó la oficina de prensa del Ministerio Público.
El caso se tramita bajo el expediente 20-001330-0472-PE, contra ignorado, es decir, sin que haya una persona individualizada como posible autora de los hechos.
“Sin embargo, este despacho se encuentra dirigiendo las diligencias necesarias para indagar los hechos e identificar a la supuesta persona responsable”, agregó la Fiscalía.
Una vez que se investigue lo ocurrido, el Ministerio Público eventualmente podría considerar que el hecho ocurrido no constituyó el delito de abuso sexual, sino violación o relación impropia.
En caso de que la menor de edad realmente haya tenido sexo consensuado con el guarda, se podría estar frente a una relación impropia. El Código Penal establece que, cuando la víctima sea mayor de 15 y menor de 18 años y el imputado sea siete o más años mayor que ella, se castiga con una pena de prisión de dos a tres años.
Si fuera una violación, el castigo oscila entre los 12 y los 18 años de prisión.
Por su parte, el Patronato detalló que, más allá de que la menor señaló a alguien plenamente en su relato, la denuncia la interpusieron contra ignorado “por no contar con todos los elementos para identificar al supuesto agresor”.
“No se contaba ni se cuenta con la identificación de la persona, la joven no lo ha podido reconocer, no hay nadie con ese nombre en el albergue, ni trabajando como guarda y la versión inicial ha variado”, indicó el PANI en una respuesta brindada la semana anterior ante una consulta de este medio.
El informe
Según se lee en un informe psicológico realizado por una funcionaria del PANI, se conoció del hecho desde meses atrás cuando el personal de cuido se enteró de lo que supuestamente había ocurrido entre la menor y el oficial de seguridad de ese albergue, pero no se tomaron acciones porque “no podían asegurar nada”.
En agosto pasado, encontraron un cuaderno en el cual la víctima contaba sobre la situación a una compañera. “Las tías se lo retiraron y lo hicieron llegar de inmediato al área de Psicología”, especifica el informe.
Ante la situación, entrevistaron a la adolescente, momento en el cual ella aseguró que se trató de sexo consensuado: “Ella admite que sentía la necesidad de tener relaciones sexuales y que a ella le gusta ese señor, que ella siempre le hablaba cuando iba a la escuela y que desde ahí le atrae”, dice el documento, del cual La Nación tiene copia.