Liberia. El Ministerio Público pidió una condena de 35 años de prisión (pena máxima) contra un hombre de apellido Brenes, de 44 años, quien está acusado de matar y luego incinerar a su pareja.
La solicitud la presentó este martes el fiscal Ricardo Quirós, durante un juicio que se realiza en el Tribunal Penal de Liberia. El representante del Ministerio Público alegó que el imputado merecía la pena máxima por homicidio.
La víctima de este caso fue Jéssica Canales Artavia, de 33 años de edad, cuyos restos óseos fueron encontrados el 5 de marzo por un médico que practicaba ciclismo en el sector de Santa María, del Parque Nacional Rincón de la Vieja.
Tras los análisis correspondientes, los forenses determinaron que la fallecida era Canales, quien era madre de cinco hijos.
“(El acusado) no solo la mató, sino que de forma vil y cobarde la quemó. Ni siquiera les permitió a la familia y a sus hijos verla en un ataúd y darle la sepultura debida”, argumentó el fiscal Quirós durante sus conclusiones.
Quirós destacó ante los jueces el testimonio de uno de los hijos de la víctima, quien aseguró haber escuchado una pelea en el cuarto y se ocultó. Luego pudo ver cómo Brenes sacaba el cadáver en una bolsa y lo llevó a la cajuela del vehículo.
“Es de esperar que un niño se esconda cuando llega la Policía, y no quisiera hablar con nadie cuando se hicieron las investigaciones”, alegó el fiscal sobre el hecho de que el menor no hubiese declarado hasta ayer martes.
El representante del Ministerio Público también hizo alusión a que un arbusto localizado cerca de los restos tenía residuos de la pintura del auto que usa el imputado.
El fiscal agregó que, según la investigación de la Policía Judicial, en las paredes de la habitación de la pareja había restos de sangre.
El Tribunal Penal, presidido por el juez Ángel Salazar Mesén, determinó que el juicio continuará el 7 de octubre.
Defensa. Wally Espinoza, defensor de Brenes, desacreditó las pruebas mostradas por la Fiscalía durante el proceso.
“Durante la presentación de conclusiones demostraré que, por ejemplo, la sangre que se encontró en la habitación no es del delito que se acusa, sino de otra circunstancia”, manifestó Espinoza.
El abogado hará su exposición cuando se reanude el juicio.
Durante la investigación de este caso, el sospechoso afirmó ante las autoridades judiciales que Canales había abandonado el hogar para irse con otro hombre.
Ella había sido reportada por su familia como desaparecida desde el 15 de febrero.
Los familiares de la víctima aseguraron a la Policía que la mujer no sería capaz de abandonar a los hijos y que, más bien, su pareja la celaba mucho y mantenía controladas sus actividades.