Casi 18 años después de que se registraran los últimos homicidios atribuidos al Psicópata, de una lista de 19, la Fiscalía reavivó la pesquisa para tratar de descubrir quién es ese misterioso asesino.
El fiscal general de la República, Jorge Chavarría, explicó ayer que se analizará el añejo caso desde la perspectiva de género, para ver si así se revela información nueva.
Chavarría dio a conocer esa gestión en la sede de la Corte Suprema de Justicia, en San José, donde se conmemoró el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, el cual se hace el 25 de noviembre.
En esa actividad, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas presentó un protocolo para investigar con mayor sensibilidad los femicidios.
El jerarca del Ministerio Público relató que conoció dicho documento en un taller en Panamá.
“Cuando leí el protocolo, de inmediato se me vino ese caso (el del Psicópata). Por primera vez, dije: ‘hombre, pero si el caso del Psicópata es un típico caso de femicidio, donde la muerte del varón es simplemente supletoria”, manifestó el fiscal.
“Yo le ordené a Paula Guido, que para mí es la mejor fiscala de investigación en homicidios, que estudiara los casos para ver si podemos reactivar la investigación y adentrarnos en los contextos de género que no fueron considerados en esa época, porque ni siquiera se habían conocido”, agregó Chavarría.
Posteriormente, en un comunicado de prensa, el fiscal indicó que se determinará si alguno de aquellos sucesos queda sin prescribir.
Los últimos crímenes que se le achacan al Psicópata son los de los novios Ileana Álvarez Blandón y Mauricio Cordero López, ocurridos el 25 de abril de 1996 en Patarrá de Desamparados.
De acuerdo con el Código Procesal Penal de nuestro país, la acción penal prescribe “después de transcurrido un plazo igual al máximo de la pena, en los delitos sancionables con prisión; pero, en ningún caso, podrá exceder de 10 años”.
Cambio de línea. La fiscala Paula Guido indicó que ya solicitó los expedientes para hacer el análisis desde la óptica de género.
“Lo que se me indica es que ese caso se trató como un homicidio en serie. Si usted tiene una línea de investigación y la cambia, podría ser que surja algún nuevo elemento”, manifestó.
Guido agregó que debe estudiar si todos los hechos imputados están prescritos.
Gerardo Castaing, exjefe de la delegación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en La Unión, Cartago, quien tuvo a su cargo la pesquisa entre 1990 y 1995, cree que, desde el punto de vista legal, “ya no hay mucho que hacer”.
“Ya feneció la acción jurídica, por más que se consiguiera evidencia”, declaró.
“A menos que haya ocurrido un caso del que no tengamos conocimiento, donde se sospeche que esos asesinos –porque para mí son varios– hayan intervenido”, agregó el criminólogo.
Castaing dijo, además, que, según la indagación realizada en aquella época, se pudo determinar que se trataba de un homicida en serie. “En el caso de los homicidas en serie, la violación no es el fin en sí, es solo para satisfacer carencias psicológicas”, señaló.