El Ministerio Público sabía desde abril de 2022 que el padrastro de la menor de 13 años, a la que le sustrajeron su bebé en Cervantes de Cartago, un hombre de apellidos Casasola Salas de 33 años, era señalado por terceros como el sospechoso de violar a la niña.
Esa información consta en una denuncia enviada por el Departamento de Orientación del Liceo Manuel Emilio Rodríguez Echeverría en Cervantes de Alvarado, a la Fiscalía Penal Juvenil de Cartago en abril del año pasado.
En ese documento, del cual La Nación tiene copia, una funcionaria del colegio indica de que había sospechas de que el padrastro de la estudiante era sospechoso de embarazarla, contrario a lo dicho por la Fiscalía de que no sabían de que había un adulto involucrado y que fue hasta la desaparición de la niña que se tuvo conocimiento de la participación de Casasola.
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En esa denuncia consta una declaración de la menor de edad embarazada, en la que ella relata que el padre de la bebé es otro adolescente, de 13 años, que se llamaba Kevin pero no sabía su apellido, ni dónde vivía y además tampoco lo había visto en ese colegio; solo recordaba que lo conoció en la escuela. Sin embargo, al consultar en el centro educativo ningún alumno tenía ese nombre.
Al momento de escribir su relato, la estudiante estaba en presencia de su profesora guía y esta última comenta que la estudiante escribía un renglón y volvía a ver a su madre, escribía otro y la veía de nuevo y así durante todo el proceso, precisa el documento.
“Asimismo comenta que a ella (la profesora guía) ya le habían comentado sobre el caso del embarazo de la estudiante, indicándole que se sospechaba del padrastro de la estudiante”, añade.
Esto contradice lo indicado por el Ministerio Público el viernes anterior, cuando envió una cronología del proceso que se siguió por este caso, que empezó en abril del 2022 con una investigación por el embarazo de la menor en la Fiscalía Adjunta Penal Juvenil de Cartago, porque el presunto infractor también era menor de edad.
Sin embargo, seis meses después, el 20 de octubre del 2022, solicitó ante el Juzgado Penal Juvenil la desestimación de la causa, petición que fue acogida por el juez, en razón de las circunstancias que rodeaban el caso”, señaló el ente acusador en un comunicado.
El 3 de octubre del 2022, el Registro Civil reportó a la Fiscalía el nacimiento de la bebé, desaparecida desde el domingo 9 de abril y buscada por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fuerza Pública en Alvarado, y luego en Juan Viñas de Jiménez, provincia de Cartago. No obstante, en aquel momento la Fiscalía no encontró indicios de que hubiera un mayor de edad involucrado.
“Lo anterior significa que es hasta ese momento que el Ministerio Público tuvo conocimiento de los hechos que involucran a una persona mayor de edad, puesto que no se había recibido, por parte de ninguna institución, persona, testigo o posible víctima, alguna denuncia o información que al menos sugiriera la participación del adulto hoy detenido”, señala el comunicado.
Ahora se sabe que desde la denuncia del colegio en Cervantes, ya se sugería que Casasola también debía considerarse como sospechoso.
El Departamento de prensa del Poder Judicial confirmó que la Inspección Judicial abrió una investigación preliminar por las actuaciones relacionadas con la solicitud de desestimación gestionada por el Ministerio Público, tras la denuncia por el delito de violacion a una menor de edad. A la investigación se le asignó el número de expediente: 23-1020-31 -DI.
Randall Zúñiga, director interino del OIJ, aseguró este lunes en una conferencia de prensa que el sospechoso del robo de apellidos Casasola Salas es el padre biológico de la bebé. Por lo que ahora se le acusa no solo del delito de sustracción de menor sino también de violación. Casasola además es el padrastro de la estudiante de 13 años y madre de la niña.