Una funcionaria de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), de apellidos Mesén Bonilla, de 35 años, fue aprehendida este martes como sospechosa de sustraer equipo tecnológico valorado en $611.000 (unos ¢365 millones).
La detención de la mujer ocurrió en su casa, en Dos Cercas de Desamparados, luego de que la Fiscalía del II Circuito Judicial de San José allanó el inmueble.
Allí efectuaron el decomiso de variada evidencia para la investigación, la cual inició a mediados del año pasado, dentro del expediente 18-016436-042-PE, por el presunto delito de peculado.
En contra de Mesén, el Juzgado Penal de Desamparados impuso medidas cautelares, entre las que destacan la suspensión de su cargo, impedimento de salida del país y entregar su pasaporte.
Además, no podrá ingresar a las oficinas centrales de la CCSS y tendrá prohibido acercarse a testigos del proceso por una vigencia de seis meses, indicó la oficina de prensa de la Fiscalía.
Casi 2.000 tabletas
De acuerdo con el Ministerio Público, Mesén trabajaba en el proyecto de la institución denominado Expediente Digital Único en Salud (Edus), por lo que se presume que se asoció con otra persona (aún sin detener), con quien, en apariencia, ideó un plan delictivo mediante el cual habrían engañado a personal de una empresa que ganó un concurso para proveer a la entidad de 1.998 tabletas electrónicas.
Este equipo tecnológico sería utilizado para el desarrollo del Edus; sin embargo, se presume que la sospechosa hizo creer a los proveedores que debían entregar las tabletas en una bodega en Guadalupe, argumentando que las instalaciones oficiales designadas para tal fin, en La Uruca, no contaban con espacio suficiente.
Aparentemente, de esta forma la imputada logró apropiarse del equipo, sin que hasta ahora se conozca el paradero de la totalidad de los bienes pertenecientes a la CCSS.