La mañana de este martes cinco colaboradores de la Fundación Manos Abiertas fueron detenidos como presuntos responsables de delitos de trata de personas con fines de explotación laboral, tortura, ejercicio ilegal de la profesión, malversación de fondos públicos, peculado y enriquecimiento ilícito. Se trata de cuatro mujeres y un hombre.
De acuerdo con las investigaciones, las sospechosas fingían ser monjas con el objetivo de recaudar fondos para la organización, dedicada a la atención de personas con algún tipo de discapacidad, tanto menores de edad como adultos mayores.
A continuación La Nación le explica a detalle el caso:
¿Qué es la Fundación Manos Abiertas?
Manos Abiertas, una organización no gubernamental (ONG) que se autodefine como un “albergue de cuidado y amor para personas con discapacidad en estado de abandono”, tenía dos sedes, una en Desamparados de Alajuela y otra en La Unión de Cartago.
Tiene 33 años de operar.
Pese a no ser una entidad estatal, esta fundación recibía fondos públicos de instituciones como el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), la Junta de Protección Social (JPS) y el Consejo Nacional de Personas con Discapacidad (Conapdis).
La organización no está afiliada a la Iglesia católica pero estaba en proceso de convertirse en una asociación de fieles, según confirmó el padre Luis Hernández, vocero de la diócesis de Alajuela.
El religioso aseguró que la diócesis no tenía conocimiento de las aparentes irregularidades que ocurrían en la Fundación.
¿Qué paso en la Fundación Manos Abiertas?
En los últimos cinco años, la Fundación recibió ¢6.584 millones, parte de los cuales habría sido utilizada por los detenidos para viajes al extranjero y adquisición de bienes, según informaciones dadas a conocer por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Las pesquisas se iniciaron en el 2023 luego de que se recibieran denuncias anónimas y otras presentadas por exempleados, las cuales aseguraban que dentro de la entidad se torturaba a las niños bajo atención.
También se indaga si hubo explotación laboral de los colaboradores, quienes supuestamente tenían exceso de funciones y no recibían salarios adecuados.
¿Qué pasará ahora?
Randall Zúñiga, director del OIJ afirmó que, a pesar de las detenciones y la investigación en curso, la ONG Fundación Manos Abiertas continuará sus funciones. Sin embargo, se contará con la colaboración de especialistas del PANI para garantizar la seguridad de la población que alberga y sus colaboradores.