El supuesto líder de una pandilla criminal conocido como Gordo Ramos y los miembros de su organización, sospechosos de tentativa de homicidio quedaron libres luego de ser detenidos en una serie de allanamientos el pasado 2 de febrero en El Roble, Fray Casiano, Chacarita y barrio El Carmen, en Puntarenas.
La Fiscalía Adjunta de Puntarenas respondió que solicitó prisión preventiva en contra de cinco personas de apellidos Villachica Guido, Ramos Quirós, Aguirre Ortega, Valdez Guzmán y Carvajal Gómez, a quienes se les atribuyen cargos por los presuntos delitos de asociación ilícita, legitimación de capitales, tentativa de homicidio, infracción a la ley de armas y explosivos, e intimidación pública.
Sin embargo, el Juzgado Penal de Puntarenas no acogió la petición fiscal y únicamente interpuso medidas cautelares distintas a la prisión preventiva, en contra del sospechoso Villachica Guido: prohibición para portar armas y para salir del país, mantener domicilio en Fiestas del Mar y firmar una vez al mes durante seis meses.
La Fiscalía Adjunta de Puntarenas apeló la resolución y reiterará la solicitud de la prisión preventiva ante el Tribunal Penal, una vez que este último señale fecha. El Ministerio Público indicó a La Nación que este caso se tramita en el expediente 23-000028-061-PE.
Por otra parte, la Fiscalía Adjunta Penal Juvenil confirmó que solicitó detención provisional en contra de las dos personas menores de edad vinculadas a este proceso, de 16 y 17 años de edad. El Juzgado Penal Juvenil acogió la petición y ordenó la detención por el plazo de tres meses.
Los presuntos delitos atribuidos a estas dos personas son asociación ilícita, tentativa de homicidio, homicidio calificado y tenencia de arma prohibida. El expediente de este caso es el 23-00075-0431-PE.
A varios miembros de esta organización se les vincula con el asesinato de un hombre identificado como Bryan Francisco Álvarez Jiménez de 21 años, ocurrido el 3 de enero anterior en Bella Vista de Puntarenas, cuando habrían disparado contra el ofendido en reiteradas oportunidades.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) explicó que cuando oficiales de la Fuerza Pública intentaron acercarse a la escena, los sujetos detonaron un arma desde adentro de una vivienda. Según la hipótesis policial, en esa ocasión el móvil del crimen se trató de rencillas por pelea de territorios para el narcotráfico.