Un hombre, identificado como Luis Gerardo Jiménez Marín, fue condenado a 28 años de cárcel por dos delitos de violación y otro de abuso sexual en perjuicio de su hija menor de edad.
Así lo determinó el Tribunal Penal de Limón este martes, luego de concluir que el sujeto aprovechó su parentesco con la víctima para cometer los ilícitos.
Esta fue la segunda vez que se juzgó a Jiménez por estos hechos, debido a que en el 2015 se le había sentenciado a 36 años de prisión. Sin embargo, luego de un recurso de apelación se declaró “ineficacia de la sentencia” y se ordenó el reenvío de la causa para un nuevo debate.
Según la argumentación de los jueces de apelación, que data de octubre del 2015, el primer tribunal que juzgó los hechos incurrió en un error, al efectuar el contradictorio a pesar de la existencia de un dictamen de un médico psiquiatra de la Unidad Médico Legal de Pococí y Guácimo, el cual detallaba que Jiménez atravesaba un “episodio depresivo moderado a severo”.
“Se estableció que el sindicado presentaba una afectación mental relevante que afectaba sus cualidades para enfrentar el proceso penal y ameritaba su internamiento en el Centro de Atención para Personas con Enfermedades Mentales en Conflictos con la Ley (Capemcol), con el fin de diagnosticar las causas de aquella.
“Considera por ello que, con base en lo expuesto en dicha experticia y conforme lo establece el artículo 85 del Código Procesal Penal, dado que sobrevino un trastorno mental del imputado, lo que correspondía era suspender el proceso, hasta que desapareciera el mismo.
“A pesar de que el representante legal del endilgado hizo el alegato en el sentido de que las condiciones mentales del encausado le impedían ejercer su defensa material, el Tribunal continuó con el proceso, afectando con ello tal derecho”, precisa la resolución del Tribunal de Apelación de la Sentencia Penal de Cartago.
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Aprovechó parentesco
Durante el nuevo contradictorio, que finalizó este 5 de enero, la Fiscalía Adjunta de Limón aportó diversas pruebas que permitieron determinar que los hechos ocurrieron entre agosto y diciembre del 2011, en Cieneguita.
“Según evidenció la Fiscalía, el imputado aprovechó su parentesco y cercanía con la ofendida para cometer las violaciones.
“De igual manera, el Ministerio Público comprobó que Jiménez también abusó sexualmente de su hija, quien tenía 11 años para el momento de los hechos, tras tocarle sus partes íntimas”, explicó la institución en un comunicado de prensa.
La Fiscalía precisó que Jiménez, de 44 años y quien indicó que laboraba como empleado municipal, estuvo en rebeldía por un año, pero que en 2020 fue detenido y por ello se programó el juicio en su contra.
Mientras la sentencia queda en firme, el hombre cumplirá seis meses de prisión preventiva.
Este caso se investigó dentro del expediente 11–004084–0472–PE.