El Tribunal Penal de Cartago condenó a Hugo Casasola Salas a 79 años de cárcel por la sustracción de su hija de nueve meses, Keibril García y por las violaciones en perjuicio de la madre de la bebé, quien tenía 12 años cuando quedó embarazada.
La pena fue dictada este miércoles por los jueces Henry Segura Hernández, Magaly Hernández Solano y Grethel Barahona Chaves.
El primero detalló que la sentencia se desglosa en 54 años por tres delitos de violación y 25 años por el delito de sustracción de la menor de edad. Sin embargo, se readecua a 50 años, que es el máximo permitido por la legislación costarricense.
“Don Hugo, luego de que el tribunal deliberó y revisó el total de la prueba, llegó a una única conclusión, que usted es el autor responsable (...) usted en diferentes ocasiones agredió a la menor N.G.A. y posteriormente se dan una serie de eventos para que usted idease un plan”, dijo Segura.
“Cuando usted indica que la menor de edad es su cachorrita, es su güila, es su novia y eso para el caso no va. Planteando los tratados internacionales esa persona está en desarrollo, está en su desarrollo, sexual y emocional. A partir de ahí usted se aprovechó (...) la menor venía de una familia disfuncional, de un padre ausente y por eso se le acercó a usted y usted se aprovechó” , le señaló el juez a Casasola, quien no tuvo ninguna reacción visible durante la lectura de la sentencia.
En la sala de juicio estuvieron presentes una hermana de Casasola, y la abogada del acusado, Jeimy Hernández, quienes no dieron declaraciones a la prensa. No acudieron los fiscales encargados del caso y tampoco estuvo presente Fabiola Amador, abuela materna de Keibril.
Alonso Chaves, abogado del Patronato Nacional de la Infancia dijo que si bien se impuso la pena máxima para los delitos imputados, la misma no repara el daño sufrido por la víctima. Además recordó que, tras conocerse este caso, hubo sanciones administrativas en la entidad por las falencias conocidas en la atención de la mamá de Keibril.
En el juicio, iniciado el pasado 2 de octubre, la fiscala Edith Morera Rodríguez presentó la acusación detallando que Casasola mantenía una relación sentimental con la madre de Keibril y que convivían todos en la misma casa, lo cual le facilitó al acusado agredir sexualmente a la niña en horas de la noche.
La acusación precisó que estos actos se repitieron en dos ocasiones más durante 2022, lo cual derivó en el embarazo de la menor.
En una audiencia el pasado 1.° de noviembre, la Fiscalía solicitó 79 años de cárcel para Casasola, argumentando que la gravedad de los actos ameritaba las máximas penas permitidas. Durante su intervención, Morera subrayó que el acusado aprovechó la vulnerabilidad emocional de la niña y la utilizó para satisfacer sus deseos, manipulando a su hijastra y convenciéndola de entregar a su bebé en un elaborado plan de sustracción.
“Lo encontró fácil todos los días en la madrugada. Esperaba que Fabiola durmiera y se la llevaba a la cocina, a una chiquita carente de amor, de cariño y de atenciones”, declaró la fiscal Morera.
El plan de sustracción de Keibril
Keibril nació en julio de 2022. En febrero de 2023, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) recibió una denuncia anónima sobre un posible abuso cometido por Casasola en perjuicio de la madre de Keibril.
Según la Fiscalía, al recibir la notificación de una cita para una prueba de ADN en abril de ese año, el acusado ideó un plan para huir con la bebé antes de que se confirmara su paternidad. Agregó que el sujeto manipuló a la menor advirtiéndole que, si se probaba la paternidad, ambos enfrentarían una condena de cárcel, por lo que le sugirió entregarle a la bebé para que él la enviara con conocidos en el extranjero, supuestamente para reunir a la familia en el futuro.
Convencida por las promesas de Casasola, la madre de Keibril accedió a entregarle la bebé el 9 de abril de 2023, fecha en la que la niña fue reportada como desaparecida.
En marzo del 2024, en un avance de la pesquisa, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) aseguró que la bebé fue asesinada. El director del OIJ, Randall Zúñiga, indicó que Casasola adquirió cinta adhesiva en los días previos al secuestro, lo que sugiere que pudo haberla utilizado para asfixiar a la niña. Además, el vehículo donde se trasladó a Keibril no tenía asientos, lo que hace sospechar que sufrió golpes mortales durante el trayecto.
Sin embargo, en este debate no se juzgó la muerte de la bebé, porque las autoridades judiciales no reunieron suficientes pruebas para imputar a Casasola.
LEA MÁS: Sospechoso en caso Keibril asegura que tuvo una ‘relación a escondidas’ con menor madre de la bebé