El Tribunal Penal de Hacienda de Goicoechea modificó las medidas cautelares impuestas a la jueza de Limón, Rosa Elena Gamboa Haeberle, y dictó tres meses de prisión preventiva contra ella.
La oficina de prensa del Poder Judicial confirmó ayer la decisión, luego de que realizara una audiencia privada.
Gamboa es investigada por el supuesto delito de tráfico de influencias, pues según el Ministerio Público dejó en libertad a un narcotraficante a cambio de más ¢20 millones.
Por esa causa, el Juzgado Penal de Hacienda definió, el pasado 16 de mayo, dejar en libertad a Gamboa con otras medidas como presentarse a firmar cada 15 días a un despacho judicial fuera de Limón y no acercarse ni hablar con testigos.
Sin embargo, la Fiscalía Adjunta Contra la Delincuencia Organizada apeló esa decisión.
“La resolución de la jueza, en primera instancia, no reunía una serie de requisitos. Con toda la seriedad del asunto, venimos a defender nuestros argumentos y es así como se cambia la medida cautelar”, explicó ayer el fiscal José Mena al salir de la cita.
“La argumentación de la defensa era que se podía tener contención con medidas diferentes, pero nosotros consideramos que por la gravedad del asunto y las circunstancias particulares, se requería la prisión”, añadió el fiscal.
El cambio de la medida cautelar contra Gamboa fue dictado por la juzgadora Ericka Calvo.
La detención de Gamboa se llevó a cabo el 16 de mayo por parte del Organismo de investigación Judicial (OIJ).
En ese momento, Gérald Campos, subdirector del OIJ, informó de que las pesquisas se habían iniciado ocho meses antes.
De acuerdo con la investigación realizada por la Policía Judicial y la dirección funcional del Ministerio Público, Gamboa estaría vinculada a tres asuntos.
El primero se relaciona con la liberación de un sujeto de apellido Zamora, a quien habían atrapado con 1.122 kilos de marihuana jamaiquina, la cual transportaba en una lancha.
Según la Policía, la jueza recibió ¢20 millones por dejar libre al implicado, quien huyó del país.
Las otras causas por las que se le señala son supuestas presiones a dos jueces: a uno para que ignorara una causa por conducción temeraria contra un conocido de Gamboa y a otro para que dejara en libertad a un sujeto detenido con 40 kilos de cocaína.