El Tribunal de Juicio de San José no le creyó a Melany Mora, quien denunció a un taxista capitalino por presuntamente tocarle sus partes íntimas y decirle frases obscenas, durante un viaje en enero del 2017.
Aunque el caso llegó a juicio, el transportista salió bien librado porque las juezas consideraron que el relato de la mujer fue “poco natural” y que no se evidenciaban las secuelas emocionales que la denunciante afirmó haber sufrido. Según las juzgadoras, la muchacha se comportó en el juicio de manera “empoderada y desinhibida”.
Ese fue el fundamento de la sentencia que absolvió al taxista.
“Llamó la atención a esta cámara que la ofendida preguntara, cuando estaba en desarrollo su declaración, sino la iban a interrogar sobre la afectación que le había ocasionado el evento denunciado; de inmediato refirió una serie de afectaciones emocionales que dijo sufrir, que cambió su vida, pero que no son consecuentes con su comportamiento en juicio, donde se percibió como una persona empoderada y desinhibida”, consignaron en el fallo.
Mora es comunicadora y, en una entrevista con La Nación, reconoció que nunca tuvo problemas para hablar con fluidez. En el juicio, la joven destacó que sigue de cerca las causas de género y que gracias a eso se percató del poder que tienen las personas que denuncian, principalmente para evitar que los abusos se repitan.
Sin embargo, para las juezas, el hablar con facilidad y estudiar denuncias similares perjudicó su credibilidad y fue motivo para absolver al acusado, quien tiene 74 años en la actualidad.
“En cuanto a la apreciación del relato por la forma, se advierte que fue predeterminado, estructurado, poco natural, visiblemente afectado por causas ajenas a este hecho, relacionado a movimientos vinculados con denuncias de casos mediáticos de contenido sexual, reconocidos por la ofendida en su relato donde ella mostró empatía con estas causas, disminuyendo su credibilidad por haber influido notablemente en su relato”, se lee en la sentencia, dictada en setiembre del 2021.
“Esa es mi manera de hablar en general, no puedo cambiarlo. Si lo cambio sería menos natural todavía”, comentó Mora a este medio.
Las juezas también indicaron posibles inconsistencias en el relato de la joven y, por todo lo anterior, en la sentencia 688-2021, absolvieron al hombre, de apellidos Cervantes Alvarado. El documento lo firman Isabel Porras, Mercedes Jiménez y Laura Sánchez.
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Hechos denunciados
El 30 de enero del 2017, Mora interpuso una denuncia por abuso sexual ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Según la mujer, días antes, el 26 del mismo mes, abordó un taxi cerca de la Catedral de San José con destino al Tec en barrio Amón; sin embargo, el conductor se desvió de la vía y, de acuerdo con la denunciante, tocó sus partes íntimas y su rostro mientras le decía comentarios obscenos y ofensivos.
“Él tenía una mano suelta con la cual hacía los tocamientos, yo tenía mi bulto aferrado a mi cuerpo”, declaró la joven al Tribunal, en setiembre del 2021. “Me hacía sentir incómoda y muy mal. No sé si queda claro, fue una cosa gradual. Al inicio tocaba los cachetes, me agarraba la mano y me daba un beso; con su mano comenzó a tocar más mi cuerpo”, agregó.
Luego del desvío, el taxista dejó a la joven en su destino y —según dijo Mora— ingresó a los baños de las instalaciones del Tec y lloró por varios minutos, para luego llamar a su mamá y pedirle que fuera a recogerla, pero no fue posible, por lo que pidió un servicio de transporte por aplicación.
Pero el hecho de que el hombre pudiera tocar a la joven mientras conducía tampoco tuvo sentido para las juezas.
“El vehículo nunca se detuvo por el acusado para realizar dichos tocamientos (...). Ella colocó el bulto sobre su cuerpo, frente a ella y cubriendo el área pectoral, manteniendo cruzados sus brazos; esta posición de la ofendida hace poco creíble que el imputado hubiera podido apretar los pechos de la ofendida”, recita el documento.
Además, las juezas concluyeron que, “de acuerdo con las normas de la lógica y la experiencia”, “no es común” que la joven pidiera un servicio de transporte por aplicación después del aparente abuso.
‘Estaba dormida’
En su escueta declaración, el hombre, quien dijo tener 45 años de trabajar como taxista, negó las acusaciones de Mora y aseguró que el único motivo por el que no siguió la ruta era porque la joven “estaba dormida”.
“Cuando paso cerca del Tec yo seguí porque ella no me dijo nada. Le dije pero ya pasamos, ella se asustó. Le dije: ‘yo me voy a devolver, usted venía dormida y ni siquiera sabe dónde va’”, manifestó el chofer, según la sentencia.
El caso de Mora no terminó con la sentencia absolutoria, pues su defensa pública presentó un recurso de apelación que fue declarado con lugar, el 1.° de diciembre del 2021. Según Mora —quien expuso su denuncia con un video viral en redes sociales— su abogado le informó en febrero del 2022 que su caso irá nuevamente a juicio en agosto del 2023, bajo el número de expediente 17-002875-0042-PE.
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