El juicio por violación y otros delitos que se sigue contra el exsacerdote Mauricio Víquez Lizano quedó suspendido este miércoles, debido a que uno de los jueces a cargo contrajo covid-19, según corroboró el Poder Judicial esta mañana.
La audiencia que estaba prevista para las 8:30 a. m. con la recepción de testigos, entre ellos personal de la iglesia de Patarrá, no se realizó y ahora se está a la espera de lo que resuelvan las autoridades judiciales en torno al debate, pero todo parece indicar que deberá reprogramarse desde cero, debido a que el Código Procesal Penal no permite que pasen 10 días hábiles entre una audiencia y otra, tiempo que se vence este viernes.
El juez Willy Escalante Quirós, dijo a Noticias Repretel que la interrupción es debido a la enfermedad del cojuez Henry Castro García, quien fue diagnosticado como positivo por coronavirus. “El juicio debería ser anulado conforme a la legislación procesal penal y consecuentemente habría que señalar una nueva fecha, dejando todo lo actuado sin ningún efecto”, agregó el juzgador.
La Nación consultó al Departamento de Prensa y Comunicación Organizacional del Poder Judicial sobre el futuro del debate, pero al cierre de edición no hubo respuesta por parte del coordinador del juicio en torno a lo que se haya decidido.
Ese juicio, que está a cargo del Tribunal Penal de Desamparados, comenzó el 24 de enero en los Tribunales de San José, lugar al que se trasladó debido al acatamiento de lo que dispone el Ministerio de Salud en cuanto al aforo por la pandemia.
A Víquez se le acusa por dos delitos de abuso sexual contra persona menor de edad, dos violaciones agravadas y un delito de corrupción agravada, que habrían sido cometidos en en 2003, en el templo San Juan Bautista de Patarrá de Desamparados, cuando la víctima tenía 11 años.
Actualmente el querellante tiene 30 años y su acusación fue la única que prosperó, ya que en octubre del año pasado un Tribunal declaró prescritas las tres denuncias de otros tres varones por delitos sexuales que le atribuían a Víquez y que elevarían a 61 delitos sexuales la causa en su contra. Esa prescripción fue apelada y aún se está a la espera de resolución judicial.
Mientras tanto, se siguió adelante con la causa interpuesta por el afectado, un hombre de apellidos Alvarado Quirós, representado por el abogado Rafael Gullok Vargas.
En la lectura de la acusación, la Fiscalía detalló que el excura se habría basado en la necesidad económica que tenía la familia del menor para inducirlo a los supuestos abusos, a cambio de ayudarle con dinero para que pudieran pagar recibos y solventar otras necesidades.
El exsacerdote Víquez, de 57 años, fue expulsado del estado clerical en febrero del 2019, por recomendación que hizo a nuestro Tribunal Provincial Eclesiástico la Congregación para la Doctrina de la Fe, con sede en el Vaticano, Roma.
El excura se había fugado del país el 7 de enero del 2019, pero fue capturado en México en agosto de ese año y fue repatriado el 6 de mayo del año pasado. Actualmente guarda prisión preventiva en el Centro de Atención Institucional Antonio Bastida de Paz, en Pérez Zeledón.
El defensor de Víquez es el abogado Rafael Rodríguez, quien sostiene que los hechos acusados contra su cliente son falsos y que así lo demostrará en el debate. Ahora posiblemente será hasta marzo cuando se pueda agendar de nuevo el juicio.
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