Jueces, fiscales y abogados de las partes que participan en el juicio por el asesinato de la turista española Arancha Gutiérrez López, se trasladaron este martes al lugar de los hechos en el Caribe norte de nuestro país.
Luego de navegar casi una hora en los canales de Tortuguero, llegaron al poblado del mismo nombre en Pococí, Limón. El objetivo principal era tener claro, mediante un reconocimiento, el sitio exacto donde ocurrieron los hechos.
Fue justo ahí cuando el 4 de agosto del 2018 la turista fue asesinada por estrangulación, luego de salir a correr cerca del hotel Laguna Lodge, donde se hospedaba con su marido en un viaje vacacional.
Gutiérrez, de 31 años, fue hallada sin vida en un sendero cerca de la pista de aterrizaje de la zona. La encontró su esposo, quien se mostró extrañado de que no regresaba y salió a buscarla.
Como sospechoso del asesinato está un nicaragüense de 34 años, de apellidos Díaz Hawkings. Se trata de un capitán de barco que había entrado ilegalmente al país, para trabajar en los lugares turísticos de la zona como albañil y en labores de limpieza.
Motivaciones sexuales lo habrían llevado a abusar y asesinar a la mujer, en cuyo cuerpo se hallaron fluidos corporales, que según los laboratorios forenses, coinciden con el ADN del sospechoso. Además, en las uñas de la víctima habían rastros de piel que coinciden con tejidos de Díaz Hawkings.
Fue a solicitud de un abogado defensor de Díaz, que el debate se trasladó este martes a la zona, para aclarar varias cosas, por ejemplo si el homicidio ocurrió en terrenos del hotel o en la playa, que es estatal.
El personal del juicio estuvo acompañado por la Fuerza Pública y agentes del OIJ, que con un sistema de posicionamiento satelital o GPS corroboraron las direcciones apuntadas en el informe inicial, sobre el sitio donde apareció el cuerpo.
Lo anterior es importante porque al comenzar el debate, el lunes 15 de junio, la familia de la víctima reclamó el pago de ¢850 millones por el asesinato en una acción civil dirigida principalmente contra los propietarios del hotel Laguna Lodge, así como contra Díaz Hawkings.
Gonzalo Gutiérrez y Wilberth Montenegro, abogados representantes de la familia, dijeron en junio que el hospedaje es presuntamente culpable, por no advertir a sus huéspedes sobre los peligros que implicaba visitar la comunidad de Tortuguero.
Federico Campos, representante legal del hotel Laguna Lodge, objetó esos argumentos al calificar de temeraria y absurda la afirmación, pues sostiene que no podía preverse la tragedia sufrida por la europea, menos en una zona turística catalogada como de las más tranquilas del país.
Por medio de videoconferencia han comparecido la mayor parte de los testigos, incluso el esposo de la española, Miguel Escribano, y otros parientes que por la pandemia de covid-19 no pudieron viajar a dar su versión.
Con los elementos recabados en la gira de este martes, las partes tienen más claro lo ocurrido de cara a la fase final. El debate se retomará de nuevo el 3 de agosto en los Tribunales de Pococí.