El Juzgado Penal de Desamparados ordenó a los dueños de la vivienda conocida como Casa Delgado Carvajal proceder a la reconstrucción y remodelación del mencionado inmueble, que fue declarado patrimonio histórico-arquitectónico de Costa Rica.
Para proceder a ejecutar las obras se concedió un plazo de seis meses, que vence el 26 de enero del 2021, comunicó este miércoles la oficina de prensa del Ministerio Público.
Esta medida cautelar se emitió luego de que la Fiscalía Adjunta Agrario Ambiental así lo solicitara en un proceso penal que se sigue contra una mujer de apellido Li Chang y de la sociedad La Herencia Antigua Sociedad de Responsabilidad Limitada.
A la mujer y la sociedad se les investiga por el delito de daño a patrimonio histórico arquitectónico, precisamente en perjuicio de la Casa Delgado Carvajal.
Según la resolución del Juzgado Penal de Desamparados, las obras de restitución del inmueble deben ser las recomendadas por expertos en remodelación y reconstrucción.
La investigación contra la imputada se abrió pues se cree que desde el 2014 los dueños del inmueble omitieron todas las acciones de conservación, preservación y mantenimiento. En apariencia, esto ha provocado un daño considerable en el patrimonio.
El caso se mantiene bajo investigación bajo la causa 18-000004-0611-PE.
Breve reseña
La denominada Casa Delgado Carvajal fue construida entre los años 1851 a 1900. Perteneció a José Luis Delgado Carvajal y fue declarada patrimonio histórico-arquitectónico en el 2007, mediante un decreto firmado por el presidente de la República en ese momento, Óscar Arias Sánchez.
Para sustentar esa decisión se tomó en cuenta de que la vivienda “representa un excepcional ejemplo de la arquitectura criolla, construida hacia fines del siglo XIX en lo que entonces era San Antonio de Desamparados eminentemente rural (...)
...“se constituye en un hito urbano de innegable valor referencial, que merece conservarse y ponerse en valor en el memorial colectivo (...), es un ejemplo típico de las viviendas que formaron parte de las grandes fincas cafetaleras del Valle Central y por tanto testimonio de una época socioeconómica coyuntural de la historia costarricense”.
Cuando se hizo la declaración se especificó que la “declaratoria prohíbe la demolición del inmueble, e igualmente su remodelación parcial o total, sin la autorización previa del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, del Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes”.
En julio del año pasado el periódico digital El Desamparadeño publicó que la casa se estaba deteriorando muy rápido y que había sido tomada por personas adictas a las drogas.
“Se han adueñado de la casa aparte que ya tenía muchos años de abandono, han hecho vandalismo, le han destrozado las verjas, los vidrios y con los temblores ya la estructura del techo está muy pronta a caerse”, dijo en aquel momento una vecina no identificada al medio rural.
Según agregaron los vecinos, en esa vivienda funcionó la primera escuela de San Antonio de Desamparados.