Un rastreo del teléfono fijo del apartamento en el cual habitaba María del Carmen Tacsan Ulate, hallada sin vida en setiembre de 2020, reveló que ella habló durante cerca de nueve minutos con su madre a una hora en la que según la autopsia de la Medicatura Forense del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya estaba sin vida.
Este controvertido hecho fue uno de los principales elementos que tomó en cuenta el Tribunal de Apelación de Sentencia Penal de San Ramón, para ordenar el levantamiento de la prisión preventiva contra el esposo de la mujer, un doctor en radiología de apellidos Pérez Hernández, a quien el Ministerio Público atribuye el delito de feminicidio.
Desde este sábado, el imputado deberá usar tobillera electrónica y no podrá salir de la casa de sus padres, mientras el proceso de investigación continúa.
María del Carmen Tacsan, de 40 años, una asesora de Cooperación y Economía en la Embajada de Japón en nuestro país, falleció en circunstancias violentas el 19 de setiembre del 2020 en un apartamento en San Rafael de Heredia, donde residía con su esposo.
La autopsia determinó que murió entre las 8 a. m. y las 11 a. m. El cuerpo presentaba un balazo en el cielo de la boca, estaba metido en una bolsa plástica de la cintura para abajo y tenía 19 heridas con arma blanca, 17 de las cuales eran muy superficiales.
Siete días después de su muerte, el Ministerio Público ordenó la detención de Pérez Hernández, de 42 años, a quien le atribuyó el delito de feminicidio, castigado con entre 20 y 35 años de cárcel, según lo establece el artículo 21 de la Ley de Penalización de la Violencia Contra las Mujeres.
En un comunicado de prensa, el Ministerio Público justificó captura en aquel momento porque “de acuerdo con la prueba recabada, el pasado 19 de setiembre ambos se encontraban en su casa, en San Rafael de Heredia, donde, presuntamente, el sujeto tomó a la víctima por el cuello, provocando que esta perdiera la consciencia. Posteriormente, se presume que Pérez utilizó un arma de fuego y le disparó a la mujer, ocasionándole la muerte en el lugar. Luego de que el imputado corroboró que Tacsan había fallecido, procedió a acomodar el cuerpo y llamar al 9-1-1 para indicar que su esposa se había suicidado”.
Nuevos indicios
Pérez, funcionario del Hospital San Vicente de Paúl, ha permanecido en prisión preventiva desde el 26 de setiembre. Debido a que este domingo ya cumple un año de estar en esa condición, la ley establece que solamente el Tribunal de Apelación de Sentencia puede autorizar una prórroga, razón por la cual, la Fiscalía hizo la gestión respectiva y solicitó la extensión de la medida por seis meses más. Para analizar la petición, se realizó una audiencia el pasado martes 21.
El abogado defensor, José Miguel Villalobos Umaña, dijo que en ese momento se rechazó la pretensión “en virtud de una serie de indicios nuevos que han generado una disminución o desaparición del grado de probabilidad delictiva que él (el imputado) sea culpable de la muerte de su esposa, María Tacsan”.
Al respecto agregó : “Me opuse (a la extensión de la medida) con base en dos razones. La primera, que durante un año el Ministerio Público desperdició meses sin investigar nada, pese a que la defensa solicitó que abrieran los celulares de él y de ella para determinar si había llamadas, mensajes y demás; que hicieran estudios de huellas digitales del arma, en la bolsa plástica, en el bisturí, de rastros de pólvora en las manos de ella. Nada de eso se hizo a pesar de que todos esos objetos están decomisados desde setiembre del año pasado. Es realmente increíble”.
Asimismo, señaló que en el expediente ya consta la autopsia que fue entregada en marzo y un estudio de rastreo de llamadas telefónicas del teléfono fijo del apartamento donde habitaba la pareja.
“El Ministerio Público ha sostenido que el doctor Pérez es el único que podría haber matado a María del Carmen porque salió de la casa ese 19 de setiembre a las 10:36 a. m. y regresó a las 5:58 p. m. Nadie más entró o salió del apartamento por los videos de seguridad y sostiene, según la autopsia, que ella había muerto entre las 8 a. m. y las 11 a. m. y por eso insisten que la mató entre las 8 a. m. y las 10:36 a. m.
“Pero con la nueva prueba del rastreo de llamadas se llegó a determinar que desde el teléfono fijo del apartamento se hizo una llamada a las 11:39 a. m. y durante nueve minutos hubo una conversación con la madre de la víctima (...) bueno la madre dice que ese día habló con su hija, lo que parece significar, claro obviamente esto requiere una investigación más profunda, de que María del Carmen estaba viva faltando un cuarto para las doce y sí estaba viva a esa hora y el doctor se fue a las 10:36 a. m. y no volvió hasta el final del día, el doctor no la pudo haber matado. Es imposible”, agregó.
También hizo ver que cuando se detuvo a Pérez se informó de que María del Carmen Tacsan falleció luego que le fracturaron el hueso hioides de la laringe, esto posiblemente mediante la aplicación de un candado chino. Sin embargo, en la autopsia entregada en marzo se dice que el hueso hioides no está fracturado, dijo el abogado.
José Miguel Villalobos agregó que debido a estas circunstancias fue que el Tribunal solicitó a la Fiscalía hacer un estudio más profundo sobre el tema de la llamada telefónica y la hora de la muerte de María del Carmen Tacsan.
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