Limón. Han pasado más de cuatro años y, para ella, es como si hubiese sido ayer: el día en que su niña de 12 años falleció herida en la cabeza, durante una balacera entre grupos narcos.
En el corredor de su casa, en Limoncito de Limón, Olga Oporta Cerdas recordó ayer aquel momento en que sostuvo en brazos a su hija baleada.
Hoy comenzará el juicio en Limón contra dos sujetos, de apellidos Estrada, de 24 años, y Rivas, de 27, por el homicidio calificado contra la menor y por tentativa de homicidio contra dos hombres.
La madre aprovechó para clamar que finalmente se haga justicia. “Espero que todo lo que hemos pasado, no quede impune, que hagan algo, después de todo por lo que yo he sufrido”, exclamó el ama de casa.
La hija de Oporta había ido a la escuela con un vestido nuevo para participar en la fiesta de la alegría, pues finalizaba su cuarto grado. El camino era de aproximadamente un kilómetro y, ese día, la madre la dejó ir sola.
Eran cerca de las 10:50 a. m., –según detalla la acusación–. En el mismo barrio, Estrada y Rivas viajaban en un auto y se toparon con dos individuos rivales, que iban en otro carro.
Los imputados empezaron a perseguir a los adversarios, quienes dejaron el vehículo abandonado a la orilla de la carretera y huyeron a pie por los trillos de la barriada.
Supuestamente, Estrada y Rivas empezaron a disparar contra los sujetos, al tiempo en que la menor pasaba por el sitio, cerca de un puente, a unos 100 metros de su casa.
Recuerdo vivo. Fue la mañana del 17 de diciembre del 2010, en el barrio Limoncito.
“Yo la estaba esperando porque sabía que ya estaba por llegar. Yo siempre los iba a dejar (a los hijos), pero ese día no”, narró la mujer con la voz quebrada.
“Yo estaba aquí en la casa cuando escuché la balacera. Salí corriendo porque sabía que ella venía. Una vecina venía a buscarme, me gritaba. Yo no me detuve, seguí y la vi tirada sobre el suelo. Me hinqué para abrazarla, pero la gente me decía que no la tocara.
”Mi chiquita estaba inconsciente, le costaba respirar, tenía un balazo en la cabeza”, relató.
La escolar fue llevada primero al Hospital Tony Facio de Limón y, luego, trasladada vía área hacia San José; no obstante, al llegar falleció.
“Sé que no me la van a devolver con vida, pero al menos espero que a esos tipos los saquen de la calle, donde hacen daño”, finalizó la progenitora.
Proceso. Los sospechosos de la balacera fueron detenidos en allanamientos en sus viviendas, en el mismo barrio del ataque.
Su abogado, Eduardo Barboza, comentó que los imputados pagaron fianza para librarse de la prisión preventiva; sin embargo, luego cayeron por otras causas.
El defensor particular argumentó que es muy difícil probar quién cometió un hecho ocurrido en vía pública.
La acusación la elaboró la fiscala Carmen Zúñiga y el fiscal en el juicio será Idelfonso Saborío.