EscucharLilliam Jiménez, madre de Nancy Margot Chacón Jiménez, relata que pasa las noches en vela, pensando en lo que pudo haberle sucedido a su hija, desaparecida desde el 24 de marzo pasado. Ese día, Nancy salió de su casa en su vehículo para asistir a una actividad en La Fortuna de San Carlos. A 166 días de su desaparición, su paradero sigue siendo desconocido.
“Cuando me doy cuenta, estoy pensando en tonteras, como en cómo me la mataron, qué le hicieron para que se perdiera. Todas esas cosas lo van desgastando a uno, lo van despedazando”, expresó doña Lilliam en una entrevista con La Nación.
La señora, de 65 años, afirma que solo Dios le ha dado la fuerza para transmitírsela a sus nietas. Aunque las autoridades judiciales no le han comunicado oficialmente que Nancy ha muerto, ella dice que lo único que espera es “por lo menos, encontrar sus restos”.
Nancy, quien el pasado 3 de agosto habría cumplido 36 años, era criadora de cerdos y madre de tres niñas de 10, 4 y 2 años. El día de su desaparición, dejó a sus hijas al cuidado de una niñera, quien le había pedido que regresara temprano, ya que tenía compromisos en San José al día siguiente.
Según Hellen Chacón, hermana de Nancy, ese domingo las niñas hablaron con su madre alrededor de las 7 p. m., y las últimas palabras que escucharon de ella fueron: “Mi amor, ahorita te llamo porque estoy manejando y es peligroso”. Después de esa conversación, no hubo más contacto con la madre de las niñas.
Doña Lilliam reconoce que, desde entonces, las pequeñas también han tenido dificultades para dormir y describe lo que han vivido juntas como una pesadilla.
“Las tres niñas están sufriendo. Una de ellas está recibiendo ayuda psicológica y, gracias a Dios, tiene un maestro en la escuela que es de vocación, de esos que ya quedan pocos, que le está ayudando. Yo le agradezco porque en la escuela les están brindando mucho apoyo”, comentó doña Lilliam.
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Una investigación y pocas respuestas
La investigación por la desaparición de Nancy Margot comenzó el lunes 25 de marzo, poco después de las 2 p. m., cuando la niñera alertó a la familia de que Nancy no había regresado a su casa en La Fortuna y que las niñas seguían bajo su cuidado, ya que su madre no contestaba el celular.
En ese momento, solo se sabía que ella había salido con un hombre de apellido Paniagua, cuyo paradero también es desconocido.
En un intento por localizarla, en abril los agentes montaron un operativo de búsqueda con perros en las cercanías de la planta hidroeléctrica Peñas Blancas, en San Ramón de Alajuela, propiedad del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), pero no tuvieron éxito.
En julio, tras semanas de pesquisas, las autoridades encontraron el vehículo en el que Chacón y el hombre de apellido Paniagua habían salido. Se trataba de un pick-up Mazda negro, modelo 1988, con placa CL161323. Sin embargo, según los familiares, el vehículo fue hallado desarmado en un deshuesadero, y desconocen el lugar exacto donde se encontró, ya que la policía no ha proporcionado más detalles.
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Aunque la familia nunca tuvo conocimiento de disputas o amenazas, días después de la desaparición, la hermana de Nancy admitió a este medio que sí tenían miedo. El 17 de mayo de 2022, asesinaron al compañero sentimental de Nancy. Ese día, Eric Vallejos Rodríguez viajaba en un pick-up de camino a su hogar cuando se encontró con otro automóvil que lo colisionó por el costado del conductor, desestabilizándolo y obligándolo a frenar.
En ese momento, el atacante bajó la ventana, apuntó y disparó. La ráfaga de ocho balazos le causó la muerte a Vallejos en el lugar. Él, de 35 años, era el padre de la segunda hija de Nancy.
“El OIJ nos informó que habían hablado con Nancy y que ella debía irse de allí por su seguridad, pero nunca nos lo dijo. Nos enteramos por el OIJ. Nancy se trasladó a San José después del asesinato de su esposo, pero no pudo quedarse”, explicó Hellen.
Hoy, doña Lilliam señala que en San Carlos hay personas que saben dónde puede estar su hija, pero que posiblemente el miedo les impide dar una declaración que permita a las autoridades ubicarla.
“Yo solo puedo pedirles que, por favor, me devuelvan aunque sea sus restos. Y si tienen información, que la compartan, para que al menos podamos tener el pequeño alivio de velar sus restos y saber que está allí, en lugar de vivir en esta zozobra”, concluyó.
Si usted tiene información sobre el paradero de Nancy Chacón, puede comunicarse con el OIJ a través de la línea confidencial 800-8000-645.
