Limón. Una madre declaró en un juicio que ella vio parte de la balacera en la que fue asesinada su hija, de 12 años.
Olga Oporta Cerdas fue la primera testigo en el debate que se inició ayer en el Tribunal Pena de Limón por el crimen de la menor y la tentativa de homicidio contra dos sujetos.
Los imputados son dos hombres de apellidos Estrada, de 24 años, y Rivas, de 27.
El homicidio de la niña ocurrió la mañana del 17 de diciembre del 2010, en el barrio Limoncito, en Limón, cuando la menor volvía de la fiesta escolar de fin de periodo.
Su madre la esperaba dentro de la casa cuando escuchó los disparos y salió corriendo por los callejones de la barriada, hasta la calle.
“Al salir vi un carro oscuro de largo. No sé si era negro o gris. En el cajón llevaba un mueble o trastero, o algo parecido. El carro se detuvo y de lado del conductor se bajó una persona y comenzó a disparar hacia el otro lado, donde estaba otro carro”, narró Oporta ante los jueces Hernán Salazar, Carlos Montero y Guillermo Guilarte.
La madre describió al pistolero como un hombre algo alto, de contextura media y de piel morena. Recordó que vio a su niña tirada en la calle, boca arriba, con una herida en la cabeza.
La víctima falleció mientras era trasladada vía aérea a un centro médico de San José.
Según la Fiscalía, la balacera se dio por disputas entre grupos narcos. Supuestamente, Estrada y Rivas querían balear a dos rivales, quienes se bajaron del vehículo y huyeron a pie.
Regaño. Durante la declaración de la mujer, el Tribunal llamó la atención de Rivas, pues él reía mientras ella hablaba.
Ante la solicitud de la Fiscalía, los jueces le pidieron que mostrara respeto por la madre.
La Fiscalía Adjunta de Limón comunicó que ese imputado se encuentra en prisión debido a sentencias por otras causas.
En uno de los procesos fue condenado a 45 años de cárcel por dos homicidios y por infracción a la ley de armas.
En los otros se le sentenció por resistencia agravada y por infracción a la ley de armas.
En el caso de Estrada, él se encuentra en prisión preventiva por otro expediente de tentativa de homicidio.
Una excelente alumna. En su relato, Oporta también comentó que su hija era una estudiante destacada y que soñaba con convertirse en maestra.
La progenitora afirmó que sus otros dos hijos de 10 y 18 años, principalmente el mayor, han sufrido mucho con lo sucedido.