El sospechoso de asesinar a dos mujeres en Limón, José Fredy Luna Valle, falleció en Chinandega de Nicaragua debido a una asfixia mecánica por sofocación, según reportaron medios hondureños este sábado.
Luna era buscado por la Interpol debido al asesinato de Kristel Patricia Aguilar, de 21 años, y su amiga Nahomy Ramírez Jiménez, de 22.
La investigación se abrió el 17 de febrero, cuando el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) recibió una denuncia por la desaparición de las mujeres, quienes salieron de sus casas para asistir a una fiesta en Las Palmeras, en Limón, y no regresaron.
Los cuerpos de las víctimas no han aparecido, pero las autoridades presumen que murieron por la cantidad de sangre encontrada en un allanamiento realizado en una casa en Las Palmeras, que dio positivo con la sangre de Kristel y Nahomy.
El medio hondureño Tu Nota indicó que la muerte de Luna quedó constando en un dictamen médico legal post mortem del Instituto de Medicina Legal de Nicaragua.
Según el reporte, Interpol Honduras pidió a Nicaragua las copias de las huellas dactilares de la víctima para compararlas con la base de datos de ciudadanos hondureños, pues el prófugo habría cambiado su identidad y usado documentos nicaragüenses.
El informe oficial de la Secretaría de Seguridad señaló que “el resultado del cotejamiento indica que se trata de la misma persona”.
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Luna, de 34 años, ya era buscado en Honduras por ser sospechoso de golpear y atacar con un machete a su expareja, Lisbany León y su exsuegra, Amelia León, el 15 de agosto del 2022. Debido a las agresiones, León cayó en coma y murió el 31 de agosto de ese año, en San Pedro Sula.
Después de estos hechos, el sujeto huyó de Honduras y se emitió la alerta roja internacional.
Otros dos sospechosos del asesinato de las mujeres limonenses, dos hombres de apellidos Venegas Porras y Vanegas Sánchez, fueron arrestados a mediados de abril. Ellos ahora cumplen seis meses y cinco meses y 22 días de prisión preventiva, respectivamente.
Venegas Porras cayó el 12 de abril en el aeropuerto Juan Santamaría, cuando intentaba dejar Costa Rica hacia Colombia, mientras que Vanegas Sánchez fue arrestado el 19 de abril en San José centro, cuando viajaba a bordo de un vehículo Porsche Cayenne, el cual fue decomisado, pues al parecer habría sido utilizado en el caso.
Además de Luna, otro hondureño llamado Víctor Alfonso Rosales Rodríguez fue identificado como sospechoso del crimen y, al parecer, como miembro de una organización criminal en el Caribe.
Nahomy Ramírez era estudiante del Centro Integrado de Educación de Adultos (Cindea) de Estrada, Matina, donde iba a entrar a su quinto año. Además, era madre de una niña de cuatro años.
La otra víctima, Kristel Aguilar, tenía una una hija de tres años, que quedó al cuidado de su madre Andrea Ortiz Valverde, quien vive en Cieneguita.