Mélida Solís, propietaria de la empresa H Solís, fue trasladada la mañana de este domingo 27 de junio al ámbito A-4 de la cárcel Vilma Curling, conocida como El Buen Pastor, en Desamparados, según confirmó su abogado Érick Gatgens, a este medio.
El traslado se da un día después de que el Juzgado Penal de Hacienda le impusiera una fianza de $3 millones para poder salir en libertad. Sin embargo, por asuntos administrativos, la defensa de Solís debe esperar hasta este lunes para poder hacer efectivo ese pago, por medio de una hipoteca a favor del Poder Judicial.
Entonces, hasta que esa fianza no se cancele, Solís debe descontar prisión preventiva y por ello, como es usual en el proceso penal, una vez que un juez dicte ese encierro, el imputado debe ser trasladado en un máximo de 48 horas a alguna cárcel del sistema penitenciario.
En este caso, como el centro penal de mujeres está libre de hacinamiento, el traslado se hizo efectivo en pocas horas y allí, Solís pasará al menos esta noche.
Gatgens lamentó que esto ocurriera sobre todo porque siempre ha estado en los planes hacer el pago de la fianza, pero entiende que es parte del proceso y que no se puede hacer ni tomar ninguna acción para evitarlo.
El Ministerio de Justicia y Paz indicó que Solís permanece actualmente en el módulo de aislamiento de la prisión, protocolo que se debe seguir en todos los casos por la pandemia por el nuevo coronavirus.
Trascendió que en ese ámbito A-4 hay 14 dormitorios. De momento, hay 14 privadas de libertad, incluyendo a Solís.
Debido a que el objetivo es que estén aisladas, la oficial penitenciaria debe llevarles la comida en una bandeja individual, ya que la idea es que las reclusas no salgan del espacio para evitar contacto entre ellas.
En caso de que Solís no pagara la fianza, una vez que sobrelleve esta cuarentena, sería pasada a otro módulo donde hay solo indiciadas.
Situación contraria ocurre con Carlos Cerdas, dueño de la empresa MECO, quien aún se encuentra en celdas judiciales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), confirmó Justicia.
Contra él, la jueza Carolina Lizano impuso una fianza de $5 millones y, debido a que esta se podría cancelar hasta el lunes, debe descontar prisión preventiva por el momento.
En sana teoría, él tuvo que haber sido ubicado también en alguna cárcel nacional; sin embargo, por el hacinamiento que existe en los centros penales masculinos, estos traslados se ven retrasados en algunos casos hasta por más de un mes.