Una familia costarricense encontró una mina de oro en la exportación ilícita de mariposas: por cada uno de estos insectos, el mercado ilegal de Europa les pagaba €1.000; es decir, casi ¢650.000.
La información fue confirmada por la Fiscalía Adjunta Agrario Ambiental, al tiempo en el que comunicaron la detención de cuatro integrantes de dicha familia.
Los apresados son de apellidos Brenes Hernández, Brenes Fallas, Brenes Piedra y Brenes Brenes y se les persigue por el presunto delito de tráfico internacional de fauna silvestre.
Las capturas ocurrieron la mañana de este miércoles luego de que las autoridades allanaran cinco viviendas y un mariposario, tanto en Guápiles, Limón, como en Bahía Ballena, en Osa de Puntarenas.
De momento lo único que trascendió es que estos detenidos contaban con un permiso del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) para dedicarse a operar un mariposario en Bahía Ballena, el cual tiene como nombre El Diamante Azul, confirmó Alpízar.
No obstante, el mismo fiscal detalló que investigan si este zoocriadero funcionaba como distractor de la actividad ilícita, puesto que ninguna de estas personas tenían permiso de exportación de fauna silvestre.
El caso se encuentra en investigación dentro de la causa 18-006872-0042-PE.
Modo de operar
El fiscal ambiental, Alejandro Alpízar Arrones, mencionó que, además de mariposas, la familia también exportaba escarabajos, arañas y avispas.
La denuncia ingresó a la Fiscalía en marzo del 2018; no obstante, las investigaciones arrojaron que la actividad la iniciaron hace cinco años y que los envíos los hacían de manera mensual.
La familia utilizaba el servicio de Correos de Costa Rica y hacían creer que se trataba de artesanías. Las exportaciones se hacían a Alemania, Holanda y Francia, según apuntó la Fiscalía ante una consulta de este medio.
Al parecer, los imputados tienen contactos en esos países europeos para que allá recibieran los envíos y concretaran el negocio.
El Ministerio Público señaló que, con los allanamientos de esta mañana, se busca determinar quiénes podrían ser estas personas.
Se presume que exportaban los animales muertos. Al parecer, los envíos se hacían en grupos de cuatro y 700 especies.
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Productos para colecciones privadas
En el Reporte de Situación de Costa Rica 2018, del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), hay un apartado en el que hablan específicamente del tráfico de animales exóticos y en peligro de extinción.
Según ese informe, son casi $7.000 millones los que se movilizan por año, en el mundo, por el comercio ilegal de fauna y flora silvestre.
Dentro de las especies más apetecidas para exportaciones están las hormigas, los escarabajos, las arañas y las mariposas.
Según el OIJ, estos insectos viajan muertos y son tratados con productos como el cloroformo para poder preservarlos.
El estudio hecho por la Policía Judicial deja ver que los traficantes suelen usar los servicios de mensajería de paquetes que ofrecen lícitamente empresas nacionales como internacionales.