El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) lo tiene claro: un nicaragüense, de 55 años, de contextura media y de aproximadamente 1,60 metros de estatura es el sospechoso de provocar un mortal incendio ocurrido en 2019 en La Carpio y que dejó siete personas fallecidas.
Sin embargo, pese a la identificación plena que se hace del sujeto, la falta de pruebas impiden judicializarlo y con ello, este caso podría quedar en la impunidad.
Las víctimas fueron identificadas como Orlando León Castillo, de 75 años; Jośe Rafael Pérez Sánchez, de 62; Grace Molina Fernández, de 50; Inesilia del Socorro Lara Carmona, de 31; Melany Chamorro Molina, de 23.
Los otros dos fallecidos fueron una niña de 3 años, hija de Lara Carmona; y un menor de 2 años.
Según la información que había facilitado a mediados del año pasado la Policía Judicial, el sospechoso era pareja de Lara Carmona y, luego de mantener una discusión con ella, roció un líquido acelerante en la vivienda, en la cual los ahora fallecidos alquilaban habitaciones para vivir.
Él logró salir de la estructura y, desde ese momento, las autoridades lo buscaban.
Ante una consulta de este medio, el OIJ informó de que, luego de las pesquisas, emitió el correspondiente informe policial a la Fiscalía de San José. No indicaron la fecha en la que se envió el documento.
“Se le atribuyó la responsabilidad a un masculino, quien de acuerdo a la investigación fue quien probablemente produjo el incendio”, señaló la Sección de Homicidios por medio de la oficina de prensa.
Sin embargo, el Ministerio Público confirmó que, pese a que dicho documento identifica a un hombre como el sospechoso, la causa aún se tramita contra ignorado; es decir, no hay nadie imputado formalmente.
“No se le ha tomado la declaración indagatoria, por lo cual este detalle es privado para terceros (según lo establece el Código Procesal Penal). Por esa razón el sistema informático indica que se tramita contra ignorado”, informó en un correo electrónico enviado.
Por la privacidad de la etapa, no indicaron la identidad del sujeto, así como tampoco se explicó porqué no se le ha indagado; no obstante, trascendió que esto correspondía a la falta de pruebas para poder imputarle esos hechos al sospechoso.
Fuego arrasador
Ese 13 de abril, a las 3:54 a. m. se reportó el voraz incendio en una cuartería constituida por dos estructuras de concreto con un patio en común.
Sin embargo, la gran cantidad de rejas y portones impidieron que los bomberos pudieran ingresar y colaborar en el rescate de las personas que estaban dentro.
Bomberos detalló en aquel momento que los cuerpos de los fallecidos quedaron distribuidos en diferentes partes del inmueble.
En la parte alta de la estructura frontal se ubicó un cuerpo, mientras que en la otra parte de la cuartería estaban los otros seis cadáveres, cuatro en la planta baja y dos en la alta.
El área total afectada por las llamas fue de 618 metros cuadrados. Además, dos propiedades aledañas, una al costado derecho y otra al izquierdo, resultaron con daños parciales.
A raíz de esta situación, las investigaciones preliminares indicaban que había sido provocado, lo cual luego fue comprobado por el OIJ. Es decir se estaba frente a siete homicidios.
Más de un año después, en junio del 2020, la Policía reconoció que no ha podido dar con el paradero del principal sospechoso, por lo que pidió ayuda a la ciudadanía en dos vías.
La primera colaboración que pedían era a quienes conocían a la pareja de Lara Carmona y a quienes podían conocer su paradero.
La segunda ayuda era para obtener un video que, se aseguró, circuló en redes sociales y que estaría relacionado con el caso. No obstante, no brindaron más detalles de lo que supuestamente se ve en esa grabación.