“No me explico cómo una denuncia por homicidio culposo dura 16 años en esclarecerse (...); todo esto es un calvario. Sinceramente, llega un momento en que uno piensa: ¿Habrá justicia o no habrá justicia? Ya es demasiado tiempo; son 16 años...”.
Esto lo dijo Alex José Jiménez Sánchez, en relación con el proceso judicial por la muerte de su hijo Kevin Jiménez Campos, de 10 meses, en el Hospital San Rafael de Alajuela.
El caso sucedió el 10 de marzo de 1999 y ocasionó que se abriera una causa por presunta mala praxis contra un médico y una enfermera, a quienes el Ministerio Público atribuyó el delito de homicidio culposo.
Por este asunto, hubo dos juicios: uno con condena y otro con absolutoria. Ambos fueron anulados. Ahora se fijó del 3 al 9 de diciembre próximo para un tercer debate en el Tribunal de Alajuela.
Dura crítica. El abogado Segismundo Araya Zúñiga, uno de los representantes legales de los padres del menor fallecido, dijo que un proceso tan largo genera una afectación emocional muy grande en la víctima.
“No se puede pasar el duelo que corresponde. Cada vez que tiene que ir a un debate, tiene que revictimizarse, con la consecuencia tan gravosa de que es aun más dolor el recordar. Esto lo que nos dice es que en un estado de derecho, como Costa Rica, no se hace justicia pronta y cumplida”, afirmó Araya.
Julián Solano Porras, defensor del médico de apellido Salas, consideró que su representante, durante este tiempo, ha sufrido un gran desgaste de carácter emocional.
“Ya el daño está hecho. Tenerlo sujeto a un proceso durante 16 años es un daño psicológico, difícil de recuperar. Uno que vive cerca de él, sabe el sufrimiento que tiene, de que lo señalen como culpable, a pesar de que actuó de forma correcta. Él es inocente”, manifestó el jurista.
Solano agregó que el Poder Judicial debería establecer algún mecanismo de prioridad para aquellos juicios que llevan cierto tiempo en trámite.
Aunque se consultó a Carlos Chinchilla Sandí, presidente de la Sala Tercera (analiza los asuntos penales) sobre el porqué del atraso en este caso, el magistrado prefirió no emitir ningún criterio, al argumentar que eventualmente, tendría que conocer el caso ante un recurso de casación.
Caso. La muerte del niño Kevin Jiménez se produjo el 10 de marzo de 1999, cuando el menor fue llevado por su madre, Jackeline Campos Jiménez, para que lo atendieran porque, desde la noche anterior, sufría de vómito. Ella llegó con una referencia de un médico particular, quien señalaba el caso como urgente.
El niño falleció en el hospital por un cuadro de edema cerebral y deshidratación severa, según la Medicatura Forense.
Para el Ministerio Público, el médico Salas, de 48 años, y una enfermera de apellido Valenciano, de 55 años, presuntamente, incurrieron en una mala praxis, al no atender bien al menor.
El caso fue juzgado el 2 de setiembre del 2005 y se condenó al médico y a la enfermera. El fallo fue apelado y se ordenó un nuevo juicio. El 14 de junio del 2010, se absolvió a los imputados. Hubo otra impugnación y se ordenó un tercer debate.
“Esto ha sido muy tedioso, muy cansado. Le he dicho a mi esposa Jackeline: ‘Es demasiado’. Uno espera una respuesta, que le digan: ‘Mire, ya no hay más allá, ganaron o perdieron’. A veces he pensado en parar esto”, narró Alex Jiménez, quien agregó que ellos mantienen la demanda no porque quieran dinero, sino para “que se haga justicia”.