Una joven pasará un mes en prisión preventiva mientras se le investiga por presuntamente abandonar a su bebé recién nacida en el baño de una casa, el 1.° de agosto en El Alto de San Blas, en Cartago.
Este miércoles, la Fiscalía Adjunta de Cartago informó que la mujer, de apellidos Guillén Hernández, cumplirá un mes de prisión preventiva como sospechosa de cometer un delito de abandono de persona menor de edad e incapaz. La medida fue tomada el domingo en el Juzgado Penal de la zona.
El Ministerio Público detalló que una vez se supo del caso, coordinó con el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) para hacerse cargo de la bebé. La causa está siendo investigada dentro del expediente 23-003590-0058-PE.
La sospechosa, de 18 años, llegó a la vivienda donde pidió permiso para usar el sanitario. Según el testimonio de los dueños de la casa, la mujer duró casi una hora en el baño, pero no generó sospechas porque pensaron que podía tener algún problema estomacal.
Según el relato de Luz María Gómez Ramírez, Guillén salió del baño y caminó hasta la puerta de la casa. Una vez afuera, empezó a correr en dirección a Cartago.
Gómez luego entró al servicio sanitario y vio a la bebé en la papelera. “Estaba viva pero muy moradita, casi no respiraba y estaba con la placenta y el cordón, nos preguntamos cómo hizo para hacer todo eso así porque ella en ningún momento hizo bulla (quejarse de dolor o para pujar)”, declaró.
La bebé fue trasladada al Hospital Max Peralta, en Cartago, donde fue colocada en una incubadora de emergencias.
El delito de abandono es penalizado en el artículo 142 del Código Penal, el cual establece que “el que pusiere en grave peligro la salud o la vida de alguien, al colocarlo en estado de desamparo físico, sea abandonando a su suerte a una persona incapaz de valerse a sí misma, y a la que deba mantener o cuidar o a la que el mismo autor haya incapacitado, será reprimido con prisión de seis meses a tres años”.
Si la víctima resulta con daños graves a su salud, la pena puede aumentar a los seis años, o incluso a los diez años si ocurre la muerte.