El Tribunal Penal de Cartago realizará del 16 al 19 de agosto el juicio de reenvío contra un hombre de apellidos Mejía Chavarría, por el homicidio de Luany Valeria Salazar Zamora, de 23 años, quien apareció asesinada en Linda Vista de Río Azul, La Unión, el 16 de junio del 2020.
El 18 de enero el abogado de la familia de Luany, Joseph Rivera Cheves, logró que el Tribunal de Apelación de Sentencia Penal de Cartago anulara el juicio precedente cuya sentencia se leyó el 12 de julio del 2021 y ordenara uno nuevo, según el voto N.° 2022-131.
La decisión la comunicó en marzo el Poder Judicial, luego de que Rivera Cheves cuestionara la falta de análisis de las pruebas presentadas en el primer debate por parte del Tribunal de Juicio de Cartago, lo cual, en su criterio, hizo que el crimen se calificara como un homicidio simple, cuando debió valorarse como un homicidio calificado.
La Fiscalía había pedido 35 años por el asesinato y 15 por robo agravado, es decir, pena máxima, lo cual no fue valorado así por los jueces Andrés Saborío Cascante, Ericka Soto Barrantes y Saylin Ballestero Mora, al aducir falta de pruebas por lo que dictaron una pena de 19 años.
El caso
El cuerpo sin vida de Luany Valeria Salazar fue encontrado el 15 de junio del 2020 enterrado en la parte trasera de la casa en donde residía Mejía Chavarría, junto a su abuela de 86 años.
Luego de la desaparición de la muchacha, a este hombre, de 39 años, no se le volvió a observar en el barrio y fue detenido por la Fuerza Pública el martes 16 de junio del 2020, cuando salió de una vivienda en San Pablo de Heredia. Desde ese momento, ha permanecido en prisión.
Ese mismo día, las autoridades judiciales realizaron un allanamiento en la propiedad de la abuela y se realizó una prueba con luminol, para tratar de encontrar muestras de sangre. En esta diligencia, al parecer, se decomisó un arma blanca y una pertenencia de la ofendida.
Sin embargo, se presume que el crimen ocurrió muchos días antes, pues Luany salió de su casa, en Linda Vista de Río Azul, el martes 9 de junio del 2020 y no regresó. Al día siguiente, a las 6:40 a. m., su mamá, Ana Patricia Zamora, recibió un mensaje del número de la joven, en el que esta le decía que ya casi llegaba, pero no fue así.
Al llegar la noche y no tener noticias, la preocupación aumentó y la familia empezó a preguntar por ella. Una amiga que estuvo con Salazar dijo que estuvieron en una fiesta donde unos amigos y, luego, presuntamente, llegó Mejía y le dijo que tenía un negocio y se fueron juntos. Después, no los volvieron a ver.
Fue hasta el lunes 15 de junio que un hermano pudo entrar en la vivienda del sospechoso y escarbar en el patio. La autopsia determinó que el cuerpo de la joven presentaba siete heridas de arma blanca.
El Tribunal de Juicio de Cartago condenó en julio del año pasado a Mejía por un delito de homicidio simple (18 años) y de un hurto agravado (un año), al considerar que la falta de pruebas impidió comprobar ensañamiento contra la muchacha. Esa pena fue apelada por la defensa que exige montos mayores.
Luego de la anulación de la sentencia, Mejía ha permanecido en prisión preventiva.