Datos anónimos recibidos por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) sugieren que Alejandro Arias Monge, alias Diablo, y considerado uno de los líderes criminales más buscados de Costa Rica, habría muerto fuera de territorio nacional.
Así lo confirmó el director de la Policía Judicial, Wálter Espinoza Espinoza, quien agregó que sobre Arias Monge han recibido datos de todo naturaleza. “No todos comprobados, no todos responden a hipótesis razonables y no todos pueden ser verificados de manera sencilla”, señaló.
Espinoza indicó que algunas informaciones recibidas señalan que el sujeto se encuentra en Panamá o en Nicaragua. Otras indican que se mantiene en el país pero con un bajo perfil, y otras versiones aseguran que falleció fuera de nuestras fronteras.
“Como entenderá todas son informaciones no verificadas”, manifestó.
El director de la Policía Judicial también manifestó que esos informes confidenciales coinciden con el alejamiento de Arias de las redes sociales, medios que con mucha frecuencia utilizaba para hacer ostentación de su poderío y para lanzar amenazas a las autoridades.
“Quiero señalar, además, que desde hace muchos meses, en los monitoreos que nosotros hacemos de redes sociales, donde esta persona solía comunicarse, pues no hemos tenido ubicación de datos, detalles, mensajes o manifestaciones y eso abona a una de las tesis que hemos recibido.
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“Aclaro: el OIJ no informa de que esté fallecido. Lo que indico, es que es una opción o una posibilidad razonables que surge como consecuencia de muchos datos que se han recibido en ese sentido por sedes policiales, por el Centro de Información Confidencial (CICO), y que podrían ser consistentes con las desaparición que hemos detectado en redes sociales.
“Pero en ningún momento hemos señalado, que es una circunstancia demostrada o que tenga carácter absoluto o que esté plenamente refrendada”, manifestó el jefe policial.
Antecedente
Alejandro Arias Monge, de 36 años, se convirtió desde setiembre del año 2020 en la persona más buscada por las autoridades costarricenses, luego de que difundió audios en redes sociales en los cuales ofrecía pagar a quien matara oficiales de la Fuerza Pública y del OIJ.
Este hombre era conocido desde el año 2015 cuando aparece citado por primera vez en los archivos judiciales como cómplice en dos homicidios. Por esa causa estuvo detenido un año y dos meses en prisión preventiva en la cárcel La Leticia, hoy llamada Carlos Luis Fallas, en Pococí. Por esa causa está ahora como reo rebelde.
Esa fue la última vez que este vecino de Campo Cinco en Cariari, Pococí, estuvo bajo control de las autoridades.
Luego empezó una meteórica carrera que lo llevó a ser señalado como un hombre violento, peligroso y a quien se busca para someterlo a la justicia, pues enfrenta cargos por homicidios, amenazas y narcotráfico, entre otros.
El 28 de marzo del 2019, Wálter Espinoza, al informar sobre la desarticulación de una banda que robó más de 200 cabezas de ganado valoradas en ¢100 millones, dijo que el líder era Alejandro Arias, a quien no pudieron detener en ese momento.
Espinoza dijo que la banda de Arias también se dedicaba a la venta de drogas y que se le investigaba además por sicariato.
Como parte de esa diversidad delictiva se sospecha que estuvo detrás del robo de ¢1.200 millones a un camión remesero, perpetrado el 2 de mayo del 2019 en Pococí. Aunque por este caso se detuvo a cuatro personas, entre ellos los custodios del camión, el dinero nunca se recuperó.
Asimismo, se sabe que mantiene una sangrienta disputa con un individuo de apellidos Moreno Borbón, de 40 años, conocido con el alias de Pechuga y vecino de La Rita de Pococí.
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La enemistad incluso es sentimental pues ambos fueron novios de una misma mujer, de 26 años, que hoy es la compañera de Arias.
Como parte de la disputa, se registra un atentado que sufrió la familia de Moreno el lunes 28 de enero del 2019, cuando ingresaban al residencial Montecillos, en La Garita de Alajuela, después de pasear en Río Celeste, en Guatuso de Alajuela.
Duros golpes
La banda de Alejandro Arias sufrió el 23 de marzo pasado un duro golpe, cuando la Policía Nacional de Nicaragua detuvo a un nicaragüense de apellidos Mendoza García, de 27 años, y considerado como la mano derecha de Diablo, cuando escondía $2,1 millones en una camioneta .
Mendoza, conocido como Bato y casado con una hermana de Arias, fue detenido en un operativo en el municipio de Comalapa, en el Departamento de Chinandega, cuando la camioneta plateada en que viajaba desatendió una orden de alto y se dio a la fuga.
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Wálter Espinoza dijo que la Policía Judicial tuvo conocimiento de ese arresto y el decomiso de la evidencia.
“No nos han brindado ningún dato alusivo a terceros participantes que eventualmente pudieron haber escapado del sitio en esa oportunidad”, respondió, cuando se consultó si el OIJ tuvo noticias de que Diablo, viajaba en ese vehículo.
Consultado sobre si conocen que alguien más esté dirigiendo en el país la banda de Diablo, el director policial contestó: " en el evento de que hubiese estado fallecido (Diablo) puede ser que el grupo siga operando de manera independiente, con otro liderazgo o que se reúnan de manera espontánea sin mucha planeación previa, para ejecutar algunas actividades delictivas.
“El último acontecimiento que se le atribuye a este grupo es el que ocurrió en Cariari de Pococí. Es un modo de operación semejante, se utiliza armas de fuego muy similares. Pero el OIJ no ha señalado en ningún momento que esto corresponda a la organización de este sujeto que usted denomina Diablo.
“Es un acontecimiento delictivo que es compatible con su modo de operación y que tiene similitudes pero nosotros no tenemos ningún dato objetivo, claro o fehaciente que apunte a la participación mediata o inmediata de este sujeto Diablo en ese acontecimiento delictivo”, aseveró.
Finalmente, Espinoza insistió en que todas las informaciones sobre la supuesta muerte de Alejandro Arias son de carácter anónimo.
“Hemos dicho de que es una hipótesis que es razonable, que es valorable y a la que nosotros le damos atención. Las órdenes de captura giradas contra esta persona están vigentes y la actividad de la Policía Judicial se mantiene en la línea de la ubicación suya.
“Lo que significa que nosotros no afirmamos bajo ninguna circunstancia que haya fallecido. Lo que hemos explicado es que es una probabilidad”, concluyó.