El exmandatario Óscar Arias Sánchez reaccionó este jueves a la resolución de un juez que lo exoneró por prescripción de la causa que se le seguía por el caso Crucitas.
Según el expresidente, de 79 años, el propósito de este proceso fue manchar su honor y alegó que nunca ha engañado ni mentido.
“No le temía a la justicia. Espero que acá termine esta saga de la Fiscalía. Puse todo en manos de Dios. En esta persecución política e ideológica Dios ha sido mi defensor en este juicio. He sido inocente; ha sido un escarnio lo que me ha sucedido. Me he sentido muy golpeado y dolido. Creo en la honorabilidad de los jueces de nuestro país” manifestó el expresidente.
”Me pusieron los decretos en el escritorio y los firmé. Uno espera que hayan sido examinados y con el visto bueno del ministro. Desde el primer día dije que me sometería a la justicia” dijo Arias desde su casa en Rohrmoser, San José.
“En las buenas y en las malas siempre he dado la cara, me sometí humildemente a los Tribunales de Justicia. No quiero entrar en detalles de lo que ha sido esta persecución ideológica y esperamos que esto termine ya”, enfatizó el exjerarca.
El expresidente responde de esta manera a la resolución que trascendió esta mañana, dictada por el juez penal de Hacienda, Félix Castellón.
Este último resolvió que la causa por dos presuntos delitos de prevaricato en contra del expresidente Arias está prescrita. Según sus consideraciones, el plazo para llevar este caso a juicio venció desde el 14 de diciembre del 2016.
A Arias se le señalaba por haber firmado el decreto que declaró de interés público y conveniencia nacional la minería de oro a cielo abierto en Crucitas de Cutris, San Carlos.
Situación de Crucitas hoy
Sobre lo que ocurre con el oro en Crucitas, el expresidente aseguró que el oro se ha ido para Nicaragua en cantidades que se han estimado en aproximadamente $400 millones.
“A nosotros nos hubiera caído muy bien, ante esta difícil situación económica que ese oro se hubiera obtenido aquí, por una empresa que no hubiera causado el daño ambiental que han causado los coligalleros, por supuesto. La minería, si bien creo en ella, no fue una de las banderas importantes en mi campaña. Nunca debatimos con los demás aspirantes sobre ese tema y menos del caso Crucitas”, aseguró Arias.
“Entre los países que más galardones ha obtenido por proteger el medio ambiente, el único que no explota la minería es Costa Rica. Si alguien estudio con lupa el proyecto de Crucitas fueron los siete magistrados de la Sala Constitucional. Duraron más que cualquier otro órgano del aparato estatal y lo hicieron con mucha responsabilidad. Todos examinaron in situ (en el sitio) lo que había hecho la empresa en ese momento. Ellos le dieron la bendición al proyecto”, manifestó Arias.
Rodolfo Brenes, defensor de Arias, expresó su deseo de “que cese este ensañamiento judicial y la persecución ideológica”.
Añadió que el proceso de Óscar Arias había sido desestimado desde el 2014, pero que el expediente se abrió por decisión de las actuales autoridades del Ministerio Público.
“Hoy recibimos con mucha satisfacción una resolución judicial que, por segunda vez, dicta un sobreseimiento definitivo en el caso de Crucitas. Como siempre sostuvimos, este es un caso donde no se cometió ningún delito y donde los hechos están sobradamente prescritos. Lamentamos que desde hace dos años se haya desperdiciado valioso tiempo y recurso del Ministerio Público, investigando un proceso en que claramente no hay delito y no había razón para ordenar la reapertura”, expresó Brenes.
“La ciudadanía espera del Ministerio Público resultados concretos, no titulares de prensa. El problema es que tenemos una fiscalía que es muy buena, generando titulares pero no dando resultados”, indicó el defensor.
“Acusaron sin entrevistar a 16 testigos y abrieron un proceso sin pruebas. Este caso está prescrito desde antes de que se abriera. Creemos que la actuación del Ministerio Público debe juzgarla la historia, no los Tribunales de Justicia. Es una hipótesis incapaz de lograr una sentencia condenatoria”, señaló el jurista.
Brenes se refiere a que el 16 de setiembre pasado se realizó una nueva audiencia judicial en la que se discutió si Arias era sometido a juicio por dos presuntos delitos de prevaricato (resolver contra la ley o con base en hechos falsos) y si se dictaba la prescripción de los mismos.
Dicha comparecencia ocurrió luego de que el Tribunal Penal de Hacienda aceptara, en mayo, una apelación hecha por la Fiscalía, en la cual se pedía anular el sobreseimiento definitivo dictado a favor del exmandatario en febrero del 2019.