“¿Quién mató a W? Fueron los dos, los que estaban al cuido del niño ...”
Categórica y clara, de esa manera la jueza Yorleny Campos Campos, presidenta del Tribunal Penal de Juicio de Goicoechea, señaló a los responsables de matar a golpes a W, un niño de dos años y tres meses, que murió el 9 de julio del 2013, en su casa en Sabanilla de Montes de Oca, en San José.
El deceso se produjo luego de que el niño agonizara, debido a múltiples fracturas y golpes. La Medicatura Forense determinó que la causa de muerte se debió a las lesiones del llamado síndrome del niño agredido.
Por este crimen, la tarde de este viernes el Tribunal de Goicoechea condenó con la máxima pena que dispone el Código Penal para el delito de homicidio calificado a Karol Gabriela Vega Ramos (la madre) y a Wilfredo Morales Díaz (el padrastro). Deberán descontar 35 años de cárcel.
Asimismo, debido a la alta pena, los jueces dictaron contra la pareja seis meses de prisión preventiva.
Larga agonía
La jueza Yorleny Campos, al explicar las razones por las cuales el tribunal no tuvo duda en castigar con la más alta pena establecida para los homicidio, añadió que valoraron varios factores, entre ellos, la falta de arrepentimiento y de como “mintieron para ocultar el hecho”.
Inicialmente, reprochó a la pareja que en la primera llamada informando al Sistema de Emergencia 9-1-1 sobre la muerte del niño, dijeron de que se trataba de una muerte natural y que posiblemente el niño se ahogó en su propio vómito, pues desde hacía varios días padecía de un virus.
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“No se vale minimizar la gravedad de las lesiones (...) las lesiones son de al menos un mes antes. Doña Karol su hijo murió. Usted podría decir. No, yo no fui. ¿Quién fue?. Diay sólo estaban ustedes (...) ¿Cómo ustedes no saben qué fue lo que pasó? ¿Cómo no se dieron cuenta de las lesiones que presentaba el niño? El niño tenía una serie de manifestaciones a nivel corporal que daban cuenta de la gravedad de las lesiones. No hicieron nada por el niño en ningún momento", señaló la jueza.
También los criticó porque durante el juicio dijeron que las lesiones eran porque el menor se había caído.
Sin embargo, la jueza les hizo ver que en esta investigación, W se convirtió en la principal fuente de información, porque su cuerpo permitió que los médicos forenses reconstruyeran todo lo que sucedió.
“Ante las lesiones que presentaba y con lo que los médicos nos indican, ahí se detallan todas las manifestaciones de dolor que sufrió el niño y sus lesiones corporales. No fueron causadas por una simple caída.
“Aquí lo importante era determinar quién estaba al cuido del menor. Este caso se tiene claro que en el cuido de W estaban los dos (...) la causa de muerte es homicida desde el punto de vista médico legal, por trauma abdominal, con laceración del intestino delgado, peritonitis aguda, que no se produce por caída o por un juego, ni pudo habérselo realizado solo. Se establece que alguien lo golpeó con un objeto romo sin punta con tal fuerza y magnitud, que además le causaron fracturas en varias costillas, así como afectación en el hígado, bazo e intestino”, contó la juzgadora.
Yorleny Campos insistió que en este caso las responsabilidad es de los dos, pues si uno lo agredió, el otro lo permitió.
El tribunal que juzgó este asunto estuvo integrado además por los jueces Hannia Soto Arroyo y José María Arguedas Salazar.
En este caso, y a pedido de la defensa de los sentenciados, el tribunal ordenó a la prensa no tomar ni publicar fotos de los condenados.
Según el detalle del Registro Civil, Karol Vega tuvo dos hijos, el bebé asesinado y otro niño que hoy tiene cuatro años. Además, en este momento, ella está embarazada.
Por su parte, Wilfredo Morales registra cuatro hijos de 17, 14 y 11 años y un bebé de 7 meses. Los sentenciados no tienen hijos en común.
Noticia actualizada a las 6:30 p. m. con mayor información de la sentencia.