Dos niñas, de 6 y 10 años, están desaparecidas desde julio, poco después de que el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) las sacó de su casa en Bribrí de Talamanca por ser víctimas de un supuesto círculo de violencia doméstica y de presunta negligencia por parte de sus padres. Pese a que esa entidad fue la que reubicó a las menores en la casa de una tía materna, confirmó que, a este momento, desconoce en dónde se encuentran.
El caso se remonta a principios de aquel mes cuando se recibió una denuncia por violencia intrafamiliar, consumo de licor y negligencia, confirmó el Patronato. Tras hacerse una valoración preliminar, se detectó que las dos niñas, así como un hermano de ellas de 1 año, estaban en riesgo, por lo que el 5 de julio se le concedió de forma temporal el cuido de ellos a una tía materna. Esta medida de protección vence en enero del 2022, cuando se deberá hacer una revaloración del asunto.
En paralelo, el PANI indicó que dictaron medidas contra el padre y la madre de las menores, a quienes se les pidió participar en procesos socioformativos, así como un seguimiento en el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), en el Instituto Nacional de las Mujeres y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
“En cumplimiento del seguimiento al recurso familiar, la funcionaria a cargo se comunicó el 4 de noviembre con la tía materna e indicó que la madre se llevó a los menores, situación que no fue informada previamente a la institución”, relató la entidad ante una consulta de este medio.
Ante esa nueva información, cuatro días después, la misma funcionaria contactó al papá de las menores y otros familiares para intentar ubicarlas, pero fue infructuoso. Nadie sabe dónde están, aunque reconocen que lo más probable es que se encuentren con la mamá, a quien meses antes le retiraron la custodia. Sobre el menor de 1 año no hay información, ni está incluido dentro de la denuncia.
Debido a que el papá tampoco sabía nada de las niñas y ante la incapacidad del Patronato en encontrarlas, esta entidad le recomendó al progenitor interponer la denuncia para ver si obtenían un resultado positivo, señaló el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Por ello, el hombre acudió a las instancias judiciales el 8 de noviembre pasado para pedir ayuda y dar con sus hijas. La Policía Judicial publicó la fotografía de las víctimas en sus plataformas para pedir la colaboración de la ciudadanía.
Tras varias pesquisas, los agentes recibieron información por parte de familiares de las niñas indicando que ellas están bien, que estaban en Heredia y que están con la mamá. Les piden a las autoridades, además, que levanten la denuncia. Sin embargo, cuando los investigadores les piden la ubicación para ir y comprobar que las menores están bien, les niegan la información porque temen, supuestamente, que la mamá vaya a prisión.
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