El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) le pedirá a la Fiscalía que investigue todo lo concerniente con el embarazo de una niña indígena que actualmente tiene 13 años y 4 meses.
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Así lo confirmó Fanny Cordero, vocera de esa entidad, ante una consulta hecha por este medio.
El caso trascendió este jueves cuando el Patronato confirmó que el 17 de enero repatrió a la menor. Al parecer, bajo condiciones que están en investigación, ella salió de su natal Bribri, en Talamanca, para irse a Panamá con un hombre 50 años mayor.
Ella está en el último trimestre de gestación y eso hace presumir que el hombre la embarazó cuando la menor tenía 12 años y esa situación, en Costa Rica, califica como violación.
El sospechoso, de quien solo se conoce que es panameño, fue detenido en su país natal en enero. Trascendió que allí se le persigue por un presunto delito de violación.
“Ya existe causa penal en Panamá y el denunciado está detenido. Sin embargo, la oficina local de Talamanca presentará la denuncia ante el Ministerio Público”, confirmó Cordero en un comunicado de prensa.
Se intentó conocer cuándo presentarían la denuncia y por cuál delito; no obstante, la vocera indicó que le es difícil responder eso puesto que aún están trabajando en el caso.
Gladys Jiménez, actual presidenta del Patronato, indicó que el objetivo de esta denuncia es poner en conocimiento a la Fiscalía sobre el asunto para que, a su vez, esta se ponga en contacto con su homólogo panameño y brinden la ayuda necesaria.
“Queda investigar dónde ocurrió el delito y el objetivo es que las autoridades costarricenses estemos a disposición de colaborar en el proceso que se realizará en Panamá”, apuntó la jerarca.
Asimismo, indicó que el PANI le dará un seguimiento “exhaustivo” al proceso, sobre todo por si requieren de la participación de la niña en alguna etapa.
Bajo protección
Hasta enero, el Patronato desconocía de la situación de esta menor, cuya custodia estaba a cargo de una tía. Trascendió que su mamá se desentendió de su cuido.
Según dijo, pese a que la menor ya tenía tiempo de no vivir en Costa Rica, sus familiares no habían interpuesto denuncia alguna por la desaparición, por lo que les era imposible saber lo que ocurrió.
Sin embargo, a inicios de este año, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Panamá alertó al PANI sobre la situación.
A partir de ese momento, descartaron que la niña tuviera algún recurso familiar para permanecer allá, por lo que procede que se devuelva a Costa Rica. El trámite se hace vía consular.
Al llegar a Costa Rica, el Patronato se encargó de hacerle todos los chequeos médicos pertinentes, ya que, según les dijo la víctima, nunca había llevado un control prenatal. Ella y su bebé están bien de salud.
Una vez hecho eso, se colocó a la ofendida en una alternativa de protección especializada para menores embarazadas.