La pareja sospechosa por la muerte de su hija de 10 meses, que estaba desnutrida y con signos de abandono, también es investigada por una tentativa de homicidio en perjuicio de su otra hija de 2 años.
La Fiscalía de la Niñez y Adolescencia confirmó este miércoles que la madre de apellidos Sánchez Morales, de 25 años y el padre, apellidado Naranjo Hernández, de 29 años, son procesados por ambos delitos dentro del expediente 23-000991-0068-PE. Fuentes asociadas al caso habían indicado a La Nación el martes que la niña de 2 años está en estado de desnutrición.
El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) confirmó que la menor está internada, junto a su hermano de 3 años, en el Hospital Carlos Luis Valverde Vega, en San Ramón, y a su salida quedarán bajo protección de la entidad, la cual determinará si se reubican con algún recurso familiar o en un albergue.
Esta institución comunicó que no tenía reportes por maltrato contra las dos niñas, pero que con el niño de 3 años “hubo una intervención por negligencia que fue descartada”, antes de que nacieran las dos hermanas.
Sánchez (madre) y Naranjo (padre), vecinos de El Empalme de Santiago, en San Ramón, fueron detenidos el domingo en la noche luego de que la Fuerza Pública recibiera una alerta sobre la situación de la bebé. Los policías entraron a la casa, pero encontraron a la niña fallecida.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se presentó al sitio y arrestó a Sánchez. Luego capturaron a Naranjo, quien estaba en vía pública con la niña de 2 años.
Este martes, el Juzgado Penal de San Ramón impuso un año de prisión preventiva a la pareja, mientras los agentes investigan el homicidio y la tentativa de homicidio.
Una vecina de El Empalme, quien pidió no ser identificada, afirmó a La Nación en una visita realizada este martes, que entre los lugareños se cuestionaban por qué la pareja investigada solía salir de la casa sin sus hijos.
Al parecer, Sánchez habría indicado que los niños se quedaban con una niñera, no obstante, los residentes del vecindario pusieron en duda su existencia, pues nunca vieron una niñera entrar o salir de la vivienda. Según el relato de la vecina, la pareja era hermética y no se relacionaba mucho con el resto de la comunidad.
Además, agentes judiciales que se apersonaron al barrio, ubicado unos 7 kilómetros al suroeste del centro de San Ramón, le habrían indicado a ella que en la habitación donde encontraron a la bebé fallecida había latas de cerveza y colillas de cigarro esparcidas en el suelo.
Fuentes policiales también confirmaron a este medio que el hombre, conocido como Tatú o Yuca, registra varios partes policiales, incluido uno por tenencia de drogas.