Los tres mordiscos en el cuerpo de María Luisa Cedeño, la víctima del crimen ocurrido el 20 de julio del 2020 en el Hotel La Mansion Inn, no coinciden con la dentadura del imputado Teodoro Herrera. Así lo afirmó este viernes el odontólogo forense José Manuel Fernández Chaves, en la declaración ante el Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de San José, en Goicoechea.
Según explicó Fernández, en imágenes mostradas en la sala de juicio, la forma de los dientes de Herrera no corresponde con las marcas encontradas en la mejilla derecha, el antebrazo derecho y el seno izquierdo.
El análisis del perito consistió en superponer la forma de la mordida del acusado sobre las fotos de los mordiscos, usando el programa Photoshop.
De esta forma, se observó que la mordida de Herrera, un bailarín de origen nicaragüense, era más ancha que las lesiones en el cuerpo de Cedeño en la mejilla y el antebrazo.
“Se excluye (a Herrera) como posible mordedor, no se ven dientes faltantes, no hay nada de lo que a él lo podría relacionar, él tiene muchos elementos en sus dientes y ninguno se aprecia en esta mordedura”, afirmó el odontólogo.
De igual forma, en la mordida del seno izquierdo, también se descartó al bailarín, en parte porque él no tiene diastema, que es una separación en los dientes que se observa en las marcas sobre el cuerpo de la víctima.
El perito señaló que dentro de su labor no es posible afirmar con total certeza que una mordida corresponde a una persona en específico. En caso de que los elementos coincidan, se concluiría que un sospechoso no se excluye como posible mordedor.
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Otros análisis
Sobre la totalidad de las siete personas que estaban en el hotel al momento del hecho, a quienes se les realizaron las pruebas dentales, Fernández aseguró que a dos personas no se les podía excluir como posibles mordedores. Aunque no dijo quiénes eran estas dos personas, de los tres sospechosos del caso ya había descartado como mordedor a Herrera.
Además del bailarín, este caso cuenta con tres imputados por los presuntos delitos de violación y homicidio calificado: el empresario Harry Bodaan y el administrador de empresas Luis Carlos Miranda.
Consultado por la fiscala por el grado de certeza que tiene de esta aseveración, el perito explicó que “para poder hablar de grados de certeza y demás, estamos hablando que habría que hacer un diseño metodológico, con una población definida, muestras definidas y más cosas, eso es algo que se espera con exactitud, como si fuera un cálculo que hace la calculadora”. Es decir, se requeriría de un proceso de análisis aún más extenso.
Este tipo de prueba, explicó, sirve para descartar sospechosos, “pero aunque yo viera que son exactamente iguales, ya el American Board (of Forensic Odontology) no recomienda que se diga, por ejemplo, que son los dientes de José Manuel Fernández exactamente copiados, porque la recomendación cambió hace años, ahora se pone que no se puede descartar como posible mordedor”.
Su exposición inició este lunes, y se ha extendido durante tres días de debate solamente con las consultas de la fiscala Grettel Rosales Hidalgo.
Este jueves, el odontólogo explicó que ninguna de las mordeduras pudo haber sido provocada por la víctima misma, ni se dieron de forma consensuada. Asimismo, detalló que las lesiones ocurrieron cuando ella seguía viva, pues se observa un tipo de lesión llamada equimosis, lo que se describe como una lesión que solo puede ocurrir cuando la persona está viva.
El juicio continuará este lunes a las 8:30 a. m., con más declaraciones del odontólogo forense. La investigación del hecho se agrupa dentro de la causa 20–002345–0345–PE.
Este caso trascendió el 21 de julio del 2020, un día después del crimen, cuando se encontró el cuerpo sin vida de Cedeño envuelto en una cobija, ensangrentado y con varios golpes.