El Consejo Superior del Poder Judicial destituyó a un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), destacado en la delegación de Pococí, Limón, “por incorrecciones en su vida privada que dañan la imagen del Poder Judicial”.
Se trata de un oficial de apellidos Delgado Mora, a quien se detuvo en Pococí, Limón, el 28 de agosto del 2019, conduciendo un auto robado.
Además, llevaba casi ¢4 millones en efectivo en un bolso. Ese día no pudo demostrar la procedencia del dinero, pero luego afirmó que era un préstamo.
Dos días después de ese incidente, oficiales del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) de la Fuerza Pública, lo volvieron a capturar en un vehículo BMW, cuando viajaba en compañía de otro sujeto. Este último es considerado como muy cercano al líder de una banda criminal que opera en el Caribe y que es buscado por la Policía.
El despido del agente rigió desde el pasado 1.° de julio, según consta en el acta 69-2020 del Consejo Superior, celebrada el 7 de julio del presente año. La separación del cargo es sin responsabilidad patronal.
Pérdida de confianza
La investigación administrativa contra Delgado Mora la abrió el Tribunal de la Inspección Judicial el 19 de diciembre del 2019. En ese momento se le suspendió del trabajo con goce de salario.
Este agente del OIJ, de 28 años, laboraba en la delegación de Pococí desde el 5 de junio del 2014 y ocupaba el cargo de investigador de Localizaciones y Presentaciones.
El primero de los casos que se le atribuyó ocurrió el 28 de agosto del 2019. En esa oportunidad tres oficiales de la Sección de Robos de San José se encontraban en la ruta 32, cerca del restaurante Buenos Aires, en Pococí, cuando observaron un vehículo robado el 22 de agosto en Desamparados.
Los oficiales detuvieron el automotor, así como a una pareja que viajaba en el carro. El conductor era Delgado, quien en un bolso portaba ¢3,8 millones en efectivo. En ese momento el agente del OIJ, que estaba con un permiso sin goce salarial, se abstuvo de brindar alguna explicación sobre la procedencia del carro y el dinero.
Dos días después de ese incidente, Delgado fue nuevamente detenido en las cercanías de Los Lagos del Caribe, en Cariari de Pococí, esta vez por oficiales del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) de la Fuerza Pública.
En esa ocasión el agente judicial viajaba en un vehículo BMW. Era acompañado por un sujeto considerado como muy cercano a un individuo conocido como Diablo y que es señalado como líder de una banda narco que opera principalmente en el Caribe. Ambos ocupantes del carro fueron dejados libres pues no habían cometido ningún delito.
En la pesquisa de la Inspección Judicial se recibieron, además, declaraciones de agentes del OIJ de Guápiles que manifestaron que en diversas ocasiones habían recibido mensajes de texto de Delgado pidiendo información sobre sí estaban realizando operativos para detener a Diablo.
Delgado Mora, en su declaración de descargo que presentó ante el Tribunal de la Inspección Judicial, alegó ser inocente de todo lo que se le atribuía.
Sobre el carro robado dijo desconocer la procedencia y que la persona que lo acompañaba en el BMW se lo había alquilado. Respecto al dinero, afirmó que era un préstamo que le había hecho su abuelo materno. Asimismo, sobre Diablo, dijo no haber escuchado nada sobre esa persona.
Sin embargo, el Tribunal de la Inspección Judicial no dio credibilidad a las manifestaciones de Delgado.
“Luego de analizados todos los elementos (...) no resulta posible concluir con otra determinación que no sea la pérdida objetiva de confianza en el servidor encausado. Esto ante las conductas comprobadas y la ausencia de una explicación legítima que permita aclarar sin lugar a dudas, por qué motivo un oficial del OIJ es detenido conduciendo un vehículo robado y por qué motivo esa persona es detenida dos días después, en compañía de una persona integrante de una banda de crimen organizado”, concluyó el tribunal, según consta en la sentencia 01809 - 2020, del expediente 19-002992-0031-DI.
Aunque el Ministerio Público abrió contra Delgado una causa penal por el delito de receptación, en el caso del robo del carro, en ese proceso se pidió, el pasado 21 de mayo, un sobreseimiento definitivo por duda, debido a que no existían elementos de prueba suficientes para acusar y solicitar la apertura a juicio.
Asimismo, Delgado enfrentaba otro proceso por el presunto delito de estafa en la Fiscalía Adjunta de Limón, pero el 31 de enero, el Ministerio Público solicitó la desestimación por atipicidad, pues se estimó que los hechos investigados no configuraron una conducta delictiva.
Colaboró en esta información el corresponsal Reiner Montero.