Un piloto de una aerolínea comercial de apellido Loría y 45 años fue arrestado ayer por la Policía Internacional (Interpol), agentes de la sección de delitos informáticos de la Policía Judicial y la Fiscalía.
La detención de Loría se hizo a las 6:15 a. m dentro de su casa de habitación en Río Segundo de Alajuela, donde se presentaron al menos 10 agentes en tres vehículos.
La Fiscalía lo acusa del delito de tenencia de material pornográfico. La audiencia en este caso se inició a las 3 p. m. en los Tribunales de Justicia de San José, donde el Juzgado Penal le dictó como medida cautelar prohibición de salir del país durante los próximos tres meses. Con ello se vería afectado su trabajo.
El OIJ informó de que, además de la casa de Loría, se allanaron otras seis en Guápiles, Siquirres, San Francisco de Dos Ríos, Paso Ancho y Tres Ríos de La Unión.
En el barrio San Rafael de Siquirres, los agentes judiciales allanaron la casa de un educador quien no fue detenido. Allí decomisaron computadoras con el fin de ser analizadas de manera minuciosa.
Nueve países. La movilización policial aquí forma parte de una ofensiva internacional llamada “Operación Pureza II para combatir la pornografía infantil en Internet”, iniciada hace cinco meses y que también se realizó en Chile, Argentina, Uruguay, Colombia, Venezuela, España y Ecuador.
Las autoridades chilenas fueron quienes descubrieron que una organización utilizaba Internet para intercambiar las imágenes.
La Policía Federal de Brasil detuvo ayer en São Paulo y otros lugares a cuatro personas, quienes, se presume, formaban parte de una red internacional de pederastia.
Equipo variado. Entre las evidencias decomisadas en los operativos en el país, se encuentran 1.500 discos compactos, 60 discos duros, 15 llaves USB y tarjetas de memoria y ocho computadoras de escritorio.
También, 10 computadoras portátiles, un iPad y 10 cartuchos para cámara de video, dijo el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Según el Código Penal, en su artículo 173 bis, “será sancionado con pena de prisión de seis meses a dos años quien posea material pornográfico en el que aparezcan personas menores de edad, ya sea utilizando su imagen o su voz”. Colaboraron Wilberth Hernández, Réiner Montero y Alejandro Nerdrick.