Este jueves se completaron cuatro días de búsqueda de Keibril Amira García Amador, la bebé de nueve meses que fue sustraída de los brazos de su madre el domingo pasado en Mata de Guineo de Cervantes, en Alvarado de Cartago.
Aunque las autoridades siguieron una pista este miércoles que los condujo al cañón del río Pacayas, en la comunidad del mismo nombre, en el sitio no encontraron nada. Por eso al día siguiente regresaron a una finca de caña de azúcar, en Juan Viñas de Jiménez, donde los perros rastreadores habían dado positivo para el olor del único sospechoso de robarse a la menor.
Según confirmó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), además de Juan Viñas, hubo rastreos en otras comunidades de Santiago de Paraíso, cerca de la misma zona donde desapareció. También, se revisó el cauce del río Birrís, a un costado de la ruta 10 que comunica a Cartago con Turrialba; un embalse de Jasec y una finca llamada Las Mesas, en Cervantes, utilizada al parecer como un botadero clandestino.
En la búsqueda participan decenas de policías, cruzrojistas, vecinos, perros adiestrados y drones. Sin embargo, de Keibril no hay nuevas pistas. Durante el día incluso hubo una movilización por mal olor dentro del botadero, pero luego se confirmó que era un armadillo muerto.
Además, hacia el final de la tarde, agentes del OIJ regresaron a la casa donde vivía la bebé, para tomar muestras de ADN que ayuden a identificar al padre de la menor. El viernes, la búsqueda continuará en Juan Viñas.
La mamá de Keibril es otra niña de 13 años, quien el domingo pasado estaba vendiendo números en vía pública, en Mara de Guineo, cuando un sujeto salió de un chayotal y le arrebató a la bebé.
Desde entonces se sospecha que el padrastro de la niña de 13 años, de apellido Casasola, es el responsable de la sustracción, pues el hombre debía someterse a una prueba de paternidad relacionada con la bebé. El sujeto habría escondido a la menor para evadir los análisis de laboratorio, pues un resultado positivo lo enfrentaría a una causa por violación.
Casasola fue detenido el lunes en su casa, en Bajo Cervantes, donde también se decomisó un vehículo que habría utilizado para desplazarse con la bebé hasta Juan Viñas. El hombre descuenta seis meses de prisión preventiva por la sustracción y este jueves se confirmó que ya se encuentra en un centro penal.
“El sujeto de apellido Casasola ya está a la orden de la autoridad judicial, estamos tomando todas las medidas para garantizarle la integridad a esta persona mientras es sometida al proceso judicial. Ya se han girado todas las instrucciones necesarias”, dijo Gerald Campos, ministro de Justicia y Paz.
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Este miércoles el presidente Rodrigo Chaves y la Defensoría de los Habitantes le exigieron al Patronato Nacional de la Infancia que rinda cuentas sobre este caso, para saber si se siguió el debido proceso y se garantizó la seguridad física y psicológica de la niña víctima de violencia sexual y su bebé.
Se supo que la niña madre salía a la calle a vender rifas para ayudarse con sus gastos. Ahora, tras el nuevo drama que enfrenta la menor, el PANI resolvió trasladarla a un albergue, donde no tiene acceso a televisión o fuentes de noticias. Dos hermanos suyos también quedaron bajo protección este jueves por el PANI.
Dado el “riesgo y la vulnerabilidad” en el que se encuentran. Los menores fueron ubicados con una medida cautelar de cuido provisional, por el plazo de un mes. Esta medida ya fue notificada a los representantes legales con el fin de garantizar la defensa y el debido proceso.
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