Tres policías de la Fuerza Pública deberán sentarse en el banquillo de los acusados a partir de este martes 8 de setiembre por ser los principales sospechosos de asesinar a una modelo, a su novio y a su hermano para poder robarles un dinero proveniente del narcotráfico.
Además de los oficiales, hay un cuarto sujeto que figura como imputado por la muerte de estas personas.
El caso por el que serán juzgados en el Tribunal Penal de Alajuela se remonta al 2017, cuando la modelo Isamara Alejandra Villalta Solano, de 26 años, fue asesinada junto a su novio Andrés Martín Pérez Vega, de 35 años, y su hermano, quien tenía 17 años.
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Los imputados son un oficial de Fuerza Pública de La Guácima de Alajuela, de apellidos Vargas Meléndez, y dos expolicías, apellidados Saborío Segura y Barboza Pérez.
Cuando ocurrió el triple homicidio, los dos últimos eran funcionarios activos del Ministerio de Seguridad: el primero trabajaba en la delegación policial de La Guácima; el segundo era jefe del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) de la Fuerza Pública de Alajuela.
El cuarto sujeto es de apellidos Rodríguez Rodríguez.
Los sospechosos permanecen en prisión preventiva desde abril del 2018, momento en el que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) anunció tanto esas detenciones así como que el autor intelectual de los asesinatos era un hombre, identificado como Jorge Antonio Carvajal Quirós, quien fue ajusticiado en noviembre del 2017.
Está previsto que este debate finalice el 25 de setiembre, según confirmó la oficina de prensa del Poder Judicial.
Desaparición con desenlace fatal
Los hechos se remontan a mediados de agosto del 2017 cuando familiares de Villalta interpusieron la denuncia por su desaparición ante el OIJ de Alajuela.
En la alerta incluyeron tanto al hermano de ella de 17 años, como a su novio.
Sin embargo, días después, unos lugareños encontraron los cuerpos tanto de Villalta como el de su pareja en el cauce del río Jesús María, a su paso por la localidad de Guadalupe, en el distrito de San Rafael de Esparza, Puntarenas.
El cadáver del menor apareció una semana después.
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Una vez encontrados los cuerpos, la Policía Judicial brindó más detalles de lo ocurrido. Dijo que las tres personas viajaban en un vehículo BMW de color blanco, cuando fueron interceptados por dos carros en los cuales viajaban hombres armados.
Esto ocurrió a eso de las 11 p. m. del 11 de agosto de aquel año, en Pueblo Nuevo de Alajuela.
“Se cree que ese día, los encartados se presentaron vestidos con atuendos de policías, a bordo de dos vehículos, y tras reducir a la impotencia a los agraviados, los privaron de su libertad y los trasladaron a otro sitio; luego habrían obligado a Pérez a llamar a una tercera persona, para que les entregaran una caja fuerte de su propiedad con una alta suma de dinero”, se lee en el boletín enviado por el Poder Judicial.
No obstante, no especifican de cuánto era el botín.
Lo que sí había trascendido en el 2018 era que Carvajal Quirós, quien es el autor intelectual, tenía una relación muy cercana con Pérez, al punto de que este último le había comentado que tenía una cuantiosa suma de dinero.
El OIJ comunicó en ese año que, al parecer, Pérez se dedicaba a la comercialización de estupefacientes en Las Gradas de Alajuela, por lo que se estima que la plata sustraída por Carvajal y otros cuatro sujetos era producto de esa actividad.
Entonces, una vez que se apropiaron de ese dinero, los oficiales trasladaron a las víctimas hasta Guadalupe de Esparza, donde les dieron muerte. Luego, lanzaron sus cuerpos al cauce del río Jesús María.