Gilbert Bell Fernández, alias Macho Coca, es un empresario pesquero conocido desde hace décadas luego de varios arrestos, juicios y hasta comparecencias ante la Asamblea Legislativa.
Bell, de 61 años, nació el 2 de mayo de 1963 en Turrialba, pero se estableció en Limón, donde tiene varios negocios y donde fue detenido este viernes por presunto robo de combustible del poliducto de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
Junto a Bell fue arrestado un hombre de apellido Hide, luego de nueve allanamientos en cuatro predios, un hotel y varias casas en Moín, Cocos y playa Bonita, en Limón, dentro de un caso nombrado Petro Coca por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Este es un arresto más en el historial de Macho Coca, catalogado en el 2016 por el Departamento de Estado de los Estados Unidos como un importante traficante de drogas en la costa del Caribe costarricense.
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Sus casos más relevantes
En febrero de 2012, el empresario fue sometido a un proceso judicial por la extracción de piedra en un terreno ubicado en río Blanco de Limón. En este caso también estuvieron involucrados su esposa, Andria Araya, y el alcalde de Limón, Nestor Mattis Williams, pero en 2018 fueron absueltos de todos los cargos.
En agosto de 2015, Bell fue despojado de un enclave portuario que había construido ilegalmente en terrenos estatales en Portete, Limón. Las autoridades derribaron la estructura como parte de una serie de acciones para combatir las construcciones irregulares en terrenos estatales.
El 1.° de octubre de ese año, Bell y Mattis comparecieron ante la Comisión Permanente Especial de Seguridad y Narcotráfico del Congreso. Allí, negaron cualquier conocimiento sobre la construcción de dicho muelle, que se vinculaba a actividades de narcotráfico. En noviembre de 2014, la policía había capturado una lancha con 318 kilos de marihuana proveniente de Jamaica en ese mismo lugar.
Menos de dos semanas después de la comparecencia, Bell fue detenido en Limón por presuntamente comprar el silencio de oficiales de tránsito para permitir el transporte de drogas entre la provincia del Caribe y San José por la ruta 32. La Fiscalía vinculó a tres inspectores por supuestamente recibir los sobornos, pero luego fueron liberados y desvinculados del caso.
Entre 2015 y 2016, La Nación reportó que las embarcaciones de Bell recibían exoneraciones de combustible desde 2008 para sus faenas pesqueras. Durante este tiempo, el empresario trabajaba como asesor en el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), cargo que perdió tras su arresto en 2015. Su designación fue promovida por Anita Mc Donald, quien formaba parte de la Junta Directiva del Incopesca y mantenía vínculos familiares con Bell. Mc Donald fue destituida por violaciones a la probidad.
En 2017, Bell fue llevado nuevamente a los tribunales por narcotráfico y legitimación de capitales, pero en 2018, la Fiscalía solicitó el sobreseimiento de la causa en el Tribunal Penal de Goicoechea.
Otro caso por robo de combustible
En junio de 2018, fue detenido junto a una organización involucrada en el robo de combustible del poliducto de Recope. Fue investigado por los delitos de robo agravado y asociación ilícita, pero en julio del mismo año fue puesto en libertad, junto con otros 14 sospechosos, aunque los robos fueron valorados en más de ¢2.092 millones.
En julio de 2019, la causa penal contra Bell por la usurpación del muelle en Portete prescribió, exonerándolo de los cargos.
Macho Coca volvió a destacar en noviembre del 2023, cuando la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, lo señaló como uno de los más grandes traficantes de droga de Costa Rica, conocido, según indicó, por la violencia con la que opera.
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Además, la institución aseguró que Bell ha jugado un papel importante en la reciente transformación del país, que pasó de ser un punto de tránsito a un centro de almacenamiento y trasbordo de drogas, incluso para organizaciones delictivas violentas de costarricenses.
“La OFAC designó a Bell de conformidad con la Orden Ejecutiva 14059 por haber participado o intentado participar en actividades o transacciones que han contribuido materialmente o representan un riesgo significativo de contribuir materialmente a la proliferación internacional de drogas ilícitas o sus medios de producción. La acción de hoy también es el resultado de una estrecha colaboración con la Oficina Nacional de Costa Rica de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos”, agrega un comunicado del Departamento del Tesoro.
Los activos del empresario fueron congelados por aparecer en la lista de la OFAC, en un procedimiento inédito en Costa Rica. Según detalló el gobierno estadounidense, se bloqueó cualquier entidad que sea propiedad directa o indirectamente, individualmente o en conjunto, en un 50% o más de Macho Coca, y que se encuentre en los Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses.
El abogado de Macho Coca, Álvaro Moreno, dijo en aquel entonces que todo se trataba de una “cortina de humo”, y que la orden del gobierno estadounidense no tenía validez en Costa Rica.
En un video de Facebook, el otro abogado de Bell, Manrique González, indicó que iba a solicitarle al Ministerio Público detalles sobre las causas abiertas contra su cliente mencionadas en noviembre por el fiscal adjunto, Mauricio Boraschi.
El arresto más reciente ocurrió este viernes, luego de una denuncia presentada por Recope, pues al parecer Bell y el otro detenido, Hide, lideraban dos organizaciones distintas que trabajaban en conjunto para robar combustible.
Estas organizaciones, presuntamente, esperaban la llegada de barcos tanqueros a Limón y durante el paso del combustible del navío a los tanques de Recope, conectaban una toma ilegal en un punto intermedio. Esas mangueras llegaban hasta los predios, donde guardaban el diésel o la gasolina en tanquetas, tanques plásticos o pichingas.
Nota de la Redacción
Atribución errónea a abogado Álvaro Enrique Moreno Gómez
El 12 de octubre del 2024, mediante nota informativa en la página 14, se me mencionó nuevamente como el abogado de Gilbert Bell Fernández, conocido como Macho Coca. En ese sentido, categóricamente, les digo que yo no he sido el abogado del señor Bell en temas de delitos que se le imputen recientemente. Lo cierto del caso es que al igual que a ocho pescadores artesanales más de Portete de Limón fui su representante legal en un caso de la zona marítimo-terrestre en el 2015, donde se le dictó a él y a todos mis patrocinados sentencia de sobreseimiento definitivo en el caso conocido con la numeración 15-000440-0631-PE. Por el mismo asunto, en esa época y ocasión, lo acompañé a una comisión investigadora de la Asamblea Legislativa, donde también fue citado en la misma comparecencia el alcalde de Limón Néstor Mattis.
Además de lo anterior, también le llevé un proceso relacionado con temas de familia ya finiquitado, y ambos procesos distan mucho de la representación que se me adjudica.
No es la primera vez que dicho medio me vincula en temas de criminalidad o representación legal, que desde el año 2015 no tengo. Mucho agradecería que corroboren la información antes de publicar y eviten la reiteración de incluir a mi persona en sus notas, es decir, apliquen un poquito más de profesionalismo. Verificar la información no es imposible.
Álvaro Enrique Moreno Gómez
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