Señora de 74 años es baleada en su propia casa cerca de iglesia en Aserrí

De acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), los hechos se dieron pasadas las 8 p. m. en las cercanías de la iglesia católica de la zona, cuando varios sujetos se acercaron a la vivienda de las víctimas y dispararon contra el inmueble.

Tras la lluvia de balas, tanto la adulta mayor como el hombre que se encontraba con ella resultaron con heridas por proyectil de arma de fuego en el tórax, por lo que fueron trasladados de emergencia al hospital San Juan de Dios, en la capital. Las causas de esta agresión se desconocen.

Horas después, pero en Purral de Goicoechea (San José), otro hombre fue asesinado de tres balazos durante una riña en un sitio conocido como barrio 85. El sujeto fue trasladado a la clínica de Coronado, pero falleció minutos después de su ingreso. El OIJ detalló que la víctima, quien aún no ha sido identificada, presentaba heridas por disparos en el abdomen, un hombro y un glúteo.

La noche del domingo cerró con otro homicidio en Barranca de Puntarenas, donde un hombre nicaragüense identificado como Ángel Duarte Álvarez, de 36 años, fue asesinado tras intentar defenderse de un sujeto que quiso asaltarlo con un arma.

Según la Policía Judicial, los hechos se dieron a eso de las 8:37 p. m. a un costado de un supermercado que se ubica por las inmediaciones de la escuela Augusto Colombari. El asaltante se bajó de una motocicleta y, cuando abordó a Duarte, hubo un forcejeo, por lo que le disparó a quemarropa en el tórax y brazos, ocasionándole la muerte en el sitio.

Hasta este lunes, el país contabiliza un total de 613 homicidios, frente a los 419 que se registraban en esta fecha el año anterior. Es decir, se trata de un aumento de 194 asesinatos con respecto al 2022, lo que representa un incremento porcentual del 46,3%.

Limón encabeza la lista con 153 homicidios, le sigue San José con 152, Puntarenas con 99, Alajuela con 69 y Guanacaste con 62.

San José concentra hasta hoy la cuarta parte de los homicidios del país. Tras cinco años de un riguroso control en los barrios del sur, el casco central y otros lugares como Goicoechea, Desamparados, Alajuelita y Escazú, la situación se salió de control y en la actualidad es la provincia con mayor crecimiento en homicidios, según un reportaje de La Nación.

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