Limón. El Tribunal de Juicio de Limón impuso este viernes 40 años de prisión contra Jairo Jiménez Monge, de 23 años, a quien halló responsable de las muertes de Jeffry Andrey Gómez Amador (18) y Aaron Josué Retana Retana (20), ocurridas el 28 de enero del 2013 en Moín.
Minutos después de que escuchó el fallo condenatorio, Jiménez, conocido como Rasta se molestó y pateó la mesa que tenía al frente y se lanzó al suelo enfurecido. Dicha reacción fue controlada por tres de los nueve conductores de reos que lo vigilaban a él y a otros dos imputados, los cuales fueron absueltos.
Al momento del incidente, Rasta estaba encadenado de pies y manos al igual que otros dos hombres apellidados Guadamuz y Martínez, los cuales quedaron libres bajo el principio de indubio pro reo (ante la duda se favorece al imputado).
Por los hechos acusados, Luis Alberto Guadamuz, alias Viejito, hermano gemelo de uno de los absueltos, se sometió a un proceso abreviado, por el que recibió una pena de 26 años y 8 meses.
Enojo. Jiménez perdió la compostura instantes después de que la presidenta del Tribunal de Limón, Luisa Jiménez, le preguntó en tono pausado y respetuoso, si deseaba ser traído nuevamente a la sala de juicio para conocer personalmente sobre los detalles de la sentencia integral o por el contrario, prefería enterarse mediante una copia del fallo por intermedio de su abogado, Leonel Villalobos Salazar.
Al momento del berrinche, tanto la jueza Jiménez, como sus compañeros de Tribunal, Verónica Dixon y Hernán Salazar ya habían abandonado la sala, la cual fue evacuada de público también en cuestión de segundos.
Una de las particularidades de la explicación brindada por la jueza Jiménez es que Rasta y, consecuentemente Viejito, habrían actuado ante una promesa de pago hecha por Charles Charly Brautigham Sambola, un nicaragüense de 39 años, a quien se le achacaba ser líder de una violenta banda dedicada al narcotráfico internacional que operó en la zona de Moín. A criterio del tribunal, Jiménez era uno de sus hombres de confianza.
Estos homicidios son los dos primeros de cuatro que se le achacan a una banda vinculada al narcotráfico, liderada Brautigan, quien lleva 15 años en el país y en la actualidad está detenido.
El extranjero, no sólo es sospechoso de estos hechos, sino también de un quinto homicidio donde figura como víctima una quinceañera. Además, en la actualidad enfrenta un juicio por abusos sexuales y amenazas con arma.