“Siempre sentí que había cierta forma de control de parte de él sobre ella (...) lo veíamos en cosas como que siempre pasaba en carreras a la casa a dejarnos algo y nos llamaba y nos decía ‘salgan porque voy rápido, necesito estar temprano en la casa’”, así describió Jorge Tacsan, padre de María del Carmen Tacsan Ulate, el vínculo que existía entre la víctima y el médico Carlos Andrés Pérez Hernández, sospechoso de su asesinato, en setiembre del 2020.
Según el progenitor, la relación que existía con Pérez era cordial y respetuosa pero siempre fue muy distante. Era una persona que casi nunca iba a las actividades familiares porque no le gustaban ese tipo de eventos.
Además, hasta donde supo, en dos ocasiones tuvo problemas la pareja, pues su hija era muy reservada y no tenía tanta confianza cuando se trataba de hablar de su matrimonio. Una de esas fue a los dos años de casada, que el médico la echó de la casa y se fue a vivir un mes con sus padres.
Igualmente en junio de 2020, cuando María del Carmen lo llamó muy enojada y le dijo ‘otra vez volvió con esa mujer’, haciendo referencia a una relación extramarital que Pérez mantenía aparentemente con una funcionaria del Hospital de Liberia, donde trabajaba en ese entonces.
“Ella había encontrado en el departamento de él salsas de comida china que ella no había comprado y Carlos no sabe cocinar. Entonces se sospechaba que había otra persona con Carlos”, comentó.
A pesar de eso, asegura que María del Carmen siempre lo apoyó, en especial en su carrera médica cuando había ido a capacitarse a México, sobre un instrumento de radiología que pronto instalarían en el país.
Las visitas a la casa de su hija no eran frecuentes, pero recuerda que la última vez que la vio fue en febrero de 2020 en la vivienda en San Rafael de Heredia, en esa oportunidad ella estaba muy alegre y les tomó una foto a él y a su esposa donde se veía atrás una veranera, que hasta la fecha conservan con cariño y la mantienen colgada en la habitación.
“Antes de esa visita también recuerdo que en diciembre de 2019 le celebramos su último cumpleaños, estaba muy contenta porque lo celebramos en casa como familia”, dijo el progenitor.
Cuando la fiscala Patricia Núñez le preguntó por el día de los hechos, Tacsan dijo que él necesitaba hablar con su hija para que le ayudara con unos pagos electrónicos de unos peones que estaban construyendo un taller de ebanistería, pero aunque intentó llamarla nadie le contesto.
‘Nos dijo que él era el responsable’
Al no obtener respuesta, Carmen Ulate, la mamá de la víctima, llamó al acusado horas más tarde y él le respondió que algo grave había pasado con María y que no tenía signos vitales. Al tiempo que afirmó, ‘si hubiera llegado media hora antes tal vez hubiera podido hacer algo, porque estaba tibia todavía’.
“Días después de la muerte Carlos nos dijo que lo íbamos a odiar porque él era el responsable’ y mi esposa le dijo ‘bueno cada uno apechuga con su responsabilidad’ (...) El día de la vela y el funeral andaba como retraído, no lo sentía sincero y no aparentaba estar tan afectado”, explicó.
Sobre la causa de muerte, el papá de María del Carmen dijo que al principio no estaba muy clara, ya que les dijeron que pudo tratarse de una falla en el corazón, luego que tenía un líquido en la garganta, pero una semana después vieron en las noticias que detuvieron a Pérez Hernández como presunto homicida y se sintieron humillados y dolidos, porque sentían que los había estado engañando todo el tiempo.
El progenitor, de 73 años, expresó que su ‘peque’ como le decía por ser la hija menor y la más chineada, era alegre, dinámica, muy sociable, de mucha iniciativa y con mucha luz propia a donde quiera que iba la gente la admiraba por su personalidad simpática y guardaba una relación afectiva muy estrecha con él.
“Para mí hacer justicia es que se haga lo correcto, que si alguien delinque que reciba su castigo y que sea en los términos justos. Que se pruebe que la persona es responsable de los actos que ha cometido y que se demuestre que la persona es responsable de lo que hizo. Carlos es el responsable y creo que debe ser sancionado”, enfatizó.
Antonio Ortega, abogado de la familia, sostiene que mantienen la teoría de que el médico radiólogo fue quien le quitó la vida a María del Carmen Tacsan y considera que en la audiencia de este viernes el padre de la víctima se mantuvo muy respetuoso, pese al dolor que carga por dentro.
El crimen ocurrió el 19 de setiembre de 2020 en la casa donde el matrimonio habitaba en San Rafael de Heredia. Ese día, Pérez Hernández habría suministrado lidocaína a Tacsan, para luego dispararle en el cielo de la boca y terminar el crimen con un arma punzocortante que le causó 48 heridas en piernas y abdomen.