El adolescente de 15 años imputado por el asesinato del niño Samuel Arroyo, ocurrida el 28 de febrero, quedó absuelto la mañana de este lunes en el Tribunal Penal Juvenil de San José.
El menor de edad quedó detenido el 2 de marzo, como sospechoso de haber disparado la bala de un fusil AK-47 que impactó en el corazón de Samuel, de 8 años, mientras dormía en su casa dos días antes de su muerte, en el barrio La Gloria de Zapote.
“No existía ni siquiera el más mínimo indicio directo que lo vinculara al proceso y eso encontró eco en la sentencia N.° 141 dictada el día de hoy, donde la jueza lo declara absuelto por certeza”, declaró el abogado del joven imputado, Walter Chaves.
Chaves señaló que el Ministerio Público había solicitado la absolutoria por duda; sin embargo, para el criterio de los jueces el quinceañero no tenía vínculo alguno con la bala perdida, ni con ninguna de las bandas involucradas en el homicidio.
“Solo se pudo determinar en la investigación que sí se usó en algún momento una AK-47, pero había testigos que veían a cinco, tres y hasta cuatro personas con AK-47, entonces esa información era común y el Ministerio Público picó el anzuelo y empezó a dirigir baterías, no entiendo y nunca entenderé por qué, sobre este menor”, añadió el abogado.
Por su parte, Marileth Arévalo, madre del acusado, declaró a La Teja que “no hay mejor regalo del Día de la Madre que este, me siento muy feliz”.
“Eso fue algo tan difícil, porque como mamá no tendría estómago, yo estaría devastada si le llegara a pasar a alguno de mis hijos, sin embargo son personas creyentes de Dios y al igual que yo, creo que la fortaleza está en Dios”, indicó Arévalo.
Aún hay un juicio más pendiente por la muerte de Samuel. El 14 de marzo, un joven de 22 años, de apellido Malespín, se presentó ante la Fiscalía de Goicoechea como sospechoso del crimen.
Chaves, quien también defiende a Malespín, afirmó en aquel momento que la casa de Malespín había sido allanada y que se presentaba voluntariamente para descartar los indicios que lo relacionan al hecho.
La noche del 26 de febrero, tras resultar herido, Samuel fue operado de emergencia en el Hospital Calderón Guardia y luego fue trasladado al Hospital Nacional de Niños, donde falleció la noche del 28 de febrero.
La herida le produjo lesiones graves en la arteria femoral y en su corazón. Primero fue declarado en muerte neurológica en la Unidad de Cuidados Intensivos y horas después, el centro médico confirmó su deceso.