El Tribunal Penal de Goicoechea ratificó ayer la salida de prisión del empresario limonense Gílbert Bell Fernández, conocido con el alias de Macho Coca, luego de rechazar una apelación que presentó la Fiscalía por su liberación.
La resolución la confirmó el abogado Manrique González, defensor de Bell, quien indicó que la audiencia se llevó a cabo entre las 8:30 a. m. y las 11 a. m.
Bell se encuentra en libertad desde el pasado 8 de abril, cuando un juez del Juzgado Penal de Goicoechea resolvió cambiar la medida cautelar de prisión preventiva por otras medidas, como firmar todos los días, no ingresar a San José, entregar el pasaporte y no subirse a embarcaciones, entre otras.
La decisión del juez se basó en que la defensa debilitó el grado de probabilidad de que Bell hubiese cometido algún delito de los señalados, dijo González.
Ante esa situación, el ente acusador del Estado apeló y argumentó que faltaba fundamentación del juez, por lo que el limonense debía volver a prisión. También consideran que “el sospechoso podría evadir la justicia”.
“El juez decidió lo que la defensa le expuso, la resolución estaba bien, a derecho y justa. Ratifica que los indicios fueron debilitados y el juicio está débil”, explicó González.
Gílbert Bell se encontraba preso desde el 8 octubre del 2015, cuando fue detenido y se le impuso una medida cautelar de seis meses de prisión preventiva, los cuales descontaba en Máxima Seguridad de La Reforma. Su aprehensión se dio luego de que agentes judiciales, junto a oficiales del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT), registraron una de sus casas, ubicada en Moín. Paralelamente, se realizaron nueve allanamientos más en San José, Heredia y Limón, en los que se detuvo a otras cinco personas.
A Bell se le señala de proveer droga a una banda de narcotráfico local en Limón. Ese día, la Policía le decomisó ¢35 millones, $9.000, 2.300 euros, una pistola de calibre 9 milímetros y cinco vehículos.