Tribunales repletos de juicios por agresiones sexuales a menores

El pasado 12 de agosto, tras cinco intentos fallidos de fecha de debate debido a gestiones del defensor del imputado, finalmente el hombre de apellidos Guzmán Moya recibió una pena total de 28 años de cárcel. Esta muchacha esperó ocho años para obtener una resolución.

Lo mismo ocurrió con una mujer y su bebé quienes esperaban justicia desde 2014, cuando la progenitora descubrió que su exesposo abusaba del hijo de ambos de tan solo dos años. A partir de ese momento, tomó la decisión de denunciar pero no fue hasta el 25 de agosto de 2021, siete años después, que logró que condenaran al papá de la víctima a cuatro años de prisión.

Sus casos no son los únicos en los que los involucrados esperan meses o incluso años por una resolución: 5.362 expedientes por delitos sexuales se encuentran pendientes de juicio desde el 2018 y hasta junio del 2022 en el Poder Judicial. De ese gran total, al menos seis de cada diez corresponden a ilícitos que involucran menores de edad.

De acuerdo con estadísticas que el Poder Judicial compartió con La Nación, hay 3.280 expedientes, el 61% del total, donde las víctimas son niños o adolescentes. La gran mayoría: 2.958, corresponden a abusos sexuales a menores de edad e incapaces; sin embargo, también hay actos sexuales remunerados, relaciones impropias, seducción y tentativas de abuso. El dato no implica que se trate de 3.280 víctimas, porque en un solo expediente pueden haber varios afectados.

Por ejemplo, están pendientes de juicio 92 casos de relaciones sexuales con jóvenes entre los 13 y 15 años y otros 64 expedientes por relaciones remuneradas con menor de edad.

Las cifras no reflejan el problema en su totalidad, pues a estos 3.280 expedientes deben sumarse los casos de violación infantil. Sin embargo, su cálculo es complejo porque el Código Penal no separa el delito de violación según se trate de víctima mayores, niños o adolescentes.

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Al respecto, el Poder Judicial indica que hay 1.482 expedientes pendientes de juicio por violación, otros 23 por violación calificada y 2 por tentativa de violación. En esos legajos hay 2.087 presuntas víctimas y de ese total, el 21%, (439 personas) tenían entre 3 y 17 años cuando ocurrieron los hechos.

¿Por qué tarda tanto en realizarse un juicio?

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Una pregunta que tiene múltiples respuestas, en especial, dependiendo del delito que se plantee llevar a los tribunales. No obstante, cuando se trata de ilícitos de índole sexual se conjugan factores como la atención que reciben las víctimas en el proceso, la confrontación del suceso y la falta de personal judicial.

“Para este tipo de casos se requiere la intervención de varias instancias del Poder Judicial, que brindan atención y apoyo psicológico a las víctimas, lo que incide también directamente en que se presenten y afronten el juicio, pero esto demanda, en la mayoría de las ocasiones, la necesidad de darles acompañamiento incluso durante la celebración del debate”, indicó la oficina de prensa del Poder Judicial.

“Para el Poder Judicial implica que los recursos humanos que atienden estas situaciones no sean suficientes para atender varios juicios en forma simultánea, a veces ni siquiera dos en forma simultánea en el mismo circuito judicial, lo que también termina afectando la programación de los juicios”, añadió.

En eso también coincidió el abogado penalista Federico Campos Calderón, quien ha defendido varios casos relacionados a delitos sexuales. Para el jurista, “la investigación de un delito sexual muchas veces se atrasa porque requiere valoraciones médicas forenses y los resultados o dictámenes de esas valoraciones duran mucho en llegar al expediente y hacen que los procesos se retrasen en la etapa de investigación”.

“El problema del Poder Judicial es muy crítico para todos los delitos, en este tipo de casos como tienen muchos testigos tienen que buscar agenda para fechas muy adelante, para que todos tenga la oportunidad de declarar; lamentablemente la única forma de solucionar esto es aumentando la cantidad de funcionarios que pueden atender esos juicios e incrementando la cantidad de jueces, pero también es un tema de presupuesto que no sé si el Poder Judicial va a poder solventar”, expresó Campos.

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Por su parte, la fiscala adjunta de género, María Gabriela Alfaro Zúñiga, explicó que en cuanto a la labor de investigación del Ministerio Público también existen retrasos durante las distintas fases; la preparatoria donde se recaban los elementos de prueba, intermedia en la cual corresponde la audiencia preliminar (privada) y el juez o jueza estudia si hay elementos suficientes para elevar la causa y si así lo considera, se solicita un acto conclusivo que da apertura a la etapa final de juicio con la realización de debate.

“Hay investigaciones más complejas que otras, en algunos casos dependen de dictámenes periciales que otros despachos deben rendir en la etapa preparatoria. También va a depender de la complejidad del caso, entonces no podría determinarse que por estar en la etapa de juicio cuál es la etapa de duración de una investigación de delitos sexuales, porque existen varios procesos dependiendo del tribunal y la zona del país dónde esté”, mencionó Alfaro.

La fiscala señaló que un aspecto crucial en la atención y desarrollo de juicios de delitos sexuales es que la víctima se mantenga dentro del proceso y participe del asunto. Empero, la manifestación o condiciones a las que se expuso pueden hacer que desista de formar parte de la causa, porque aunado a las condiciones de vulnerabilidad, deben recordar lo que enfrentó en ese momento.

“En algunos o en su mayoría, las personas encartadas presentan consanguinidad, familiaridad o confianza y esa situación hace que en ocasiones pueda presentar una negativa de participar en el juicio, por lo que se ponen en contacto tanto la víctima como el implicado en programas de protección; porque una víctima informada hace que se mantenga el interés y es importante contar con su participación activa en las etapas del proceso”, enfatizó.

El abogado, Federico Campos Calderón, resaltó que “los testigos en cualquier proceso judicial son claves y que a veces al transcurrir tanto tiempo, cuando los testigos llegan a la audiencia olvidan los detalles de lo que deben contar, también ocurre que, como pasan tantos años cuando los llegan a citar ya ni siquiera viven en el mismo domicilio”.

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Los que sí fueron a debate

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En el mismo periodo de análisis, 2018 - junio 2022, llegaron a debate cientos de expedientes por delitos sexuales, con víctimas adultas y menores de edad. Por ejemplo, en 2018 de un total de 1.523 procesos en juicio, más de la mitad (871) fueron condenados y hubo 652 absolutorias.

Igualmente, un año después en 2019, se registraron 1.689 juicios, de los cuales 910 recibieron pena y 779 fueron absueltos. Un escenario similar ocurrió en 2020, de 1126 expedientes, 488 lograron eximirse de la justicia mientras que, 638 personas fueron condenadas por los actos que cometieron.

Si se visualiza la información por sexo, durante 2018 a 2020, 2.369 hombres recibieron una pena por delitos sexuales, en tanto en esos mismos años, solo 50 mujeres fueron condenadas. Los delitos por los que más se sanciona a las personas es al igual que la cantidad de expedientes, abusos sexuales a menores de edad (1.277) y violaciones (597).

En cuanto a la edad, los sospechosos entre 35 y 39 años son los que mayormente se involucran en crímenes sexuales, en el orden de la lista siguen los de 30 a 34 años, 45 a 49 años, 50 a 54 y 25 a 29 años, entre otras.

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