“Venía en el bus y me acabo de bajar del bus y se bajan dos pintas, pero pintiticas, y vienen ahí, detrás mío. Más bien voy a apurarle, porque me da miedo”.
Ese fue el último audio que le envió Allison Pamela Bonilla Vásquez a su novio por medio de la aplicación WhatsApp, minutos antes de desaparecer la noche del miércoles 4 de marzo en Ujarrás de Cartago.
Dicha conversación, que fue facilitada por Harold Segura, la pareja de Bonilla, muestra los momentos de desesperación que vivió la muchacha de 18 años cuando intentaba llegar a su vivienda en ese sector cartaginés.
En el audio, ella se escucha agitada y eso calza, también, con la grabación de una cámara de seguridad de una casa de la zona, en donde se observa a Allison caminar de forma apresurada. No obstante, en dicho video, no se ve si alguien viene siguiéndola.
Precisamente, la denuncia interpuesta por los familiares ante la Policía Judicial señala que Bonilla era perseguida por esos dos sujetos, cuya identidad se desconoce por completo.
Tampoco se sabe cuál era el interés que tenían los individuos (asalto, secuestro, entre otros delitos).
En caso de que efectivamente fuera así, los sujetos la persiguieron desde que se bajó en la parada de Agro Ujarrás hasta que llegó al sector conocido como puente amarillo. Es decir, la siguieron caminando cerca de 850 metros.
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De momento, la investigación por la pérdida del rastro de Bonilla está en la etapa preliminar y eso hace que la Policía no pueda brindar mayores detalles.
Lo único que han mencionado es que aún no tienen pistas que indiquen si Allison está viva o muerta. Tampoco tienen claro el móvil de su desaparición.