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Varios videos involucran a un empresario limonense, de apellidos Fung Acon, con presuntos delitos sexuales cometidos en perjuicio de menores de edad.
Así lo revela la ampliación del Informe C.I. 0668-DRL-18, emitido por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) a la Fiscalía Penal Juvenil el pasado 31 de julio, pero que trascendió hasta este diciembre.
En ese documento se tenía previsto conocer lo hallado por los peritos judiciales durante la apertura telefónica del celular de un sujeto, quien es sospechoso de cometer un robo precisamente en perjuicio de Fung y cuya causa se tramita bajo el expediente 17-002270-0063-PE.
La identidad de este sospechoso no se revela puesto que, al momento en el que aparentemente cometió el delito, era menor de edad y la ley lo protege.
Sin embargo, más allá de obtener evidencia importante para ligar a este muchacho que hoy tiene 20 años con el robo, los agentes encontraron dos videos y varios audios en conversaciones por WhatsApp entre el menor y el empresario, los cuales, expusieron, evidencian los “fines libidinosos” que tenía el empresario con varios jóvenes, a quienes supuestamente invitaba a su casa.
Por esos hechos es que la Fiscalía Adjunta de Limón abrió, precisamente, una investigación en contra del empresario, la cual se tramita dentro del expediente 19-001596-0472-PE.
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Justamente para recolectar evidencia fue que el pasado jueves 19 de noviembre, fiscales de Limón y oficiales del OIJ allanaron la residencia del implicado. La intención era decomisar teléfonos móviles, computadoras, así como dispositivos de almacenamiento.
La Fiscalía confirmó que, después de esa intervención policial, el Juzgado Penal de la zona le impuso a Fung impedimento de salida del país, así como que le prohibió perturbar o molestar a las víctimas por el plazo de nueve meses.
El ente acusador señaló que estas medidas no fueron apeladas por la defensa, “por lo que Fung continúa cumpliéndolas”.
Sobre la investigación, el defensor de Fung, José Ramón Morales, indicó semanas atrás a La Nación que toda esta denuncia se trataba de un montaje para perjudicar a su cliente.
“En el transcurso de la investigación probaremos que hay grupos de mafiosos que están detrás de los actos de investigación. Esta táctica ya la han usado sin éxito en el pasado y les aseguramos que en este nuevo intento va a ser igual de infructuoso. Confiamos en la objetividad del Ministerio Público y en que encontrará a los responsables de este montaje en contra del señor Fung y sus empresas, que dan trabajo a doscientas familias limonenses”.
Sobre este asunto de los videos y conversaciones, Morales indicó el pasado viernes que no se pueden referir, ya que recientemente presentaron una denuncia ante la Fiscalía por “la manipulación del expediente por personas no autorizadas que han desencadenado una serie de ataques a la persona (Fung), como a las empresas de él”. Es contra ignorado.
En tanto, añadió, esperan a que el Ministerio Público se pronuncie al respecto para poder emitir una declaración.
El detalle de lo encontrado
Antes de entrar en detalle de lo que se encontró en la apertura, los agentes hacen un énfasis en que tanto el supuesto ladrón como el empresario tenían una relación bastante cercana y hasta de confianza, la cual supuestamente fue aprovechada por el menor para cometer el robo.
“A lo largo de la conversación se evidencia una relación de poder entre el ofendido y el menor infractor, ya que constantemente el menor se refiere a este como ‘patrón’”, señala el informe.
Además, indican que para referirse a los jóvenes que aparentemente el empresario invitaba a su vivienda, utilizaban el término “pimpollos”.
Entrados en contexto, los agentes apuntan que en las dos grabaciones encontradas en el celular del menor, se observa lo siguiente:
“En el primero de ellos se observa al ofendido desnudo, acostado en una cama y a un joven realizándole un masaje en espalda glúteos y piernas. Este joven, de igual manera, se encuentra desnudo. Además, en la cama se encuentra identificado por su voz el menor infractor (el del supuesto robo). Otro sujeto ronda la cama realizando gestos obscenos.
“Misma acción se capta en el (otro) video, solamente que enfocado de otro ángulo donde se logra observar la cara del joven que efectúa el masaje y visiblemente es joven, posiblemente menor de edad”.
En cuanto a los audios que se encontraron en ese mismo chat que compartían el menor y Fung, los agentes señalaron que dejaban “en evidencia” que en las visitas que “realizan los menores de edad, (estos) andan desnudos en la vivienda del ofendido y se bañan en la misma, por lo cual se quedan a dormir en su aposento”.
Pero, además de eso, con la misma intención de mostrar la cercanía entre el menor y el empresario, la Policía Judicial resalta una conversación en la que el muchacho le escribía para contarle que le “consiguió un pimpollo que promete”.
“El ofendido (Fung Acon) le pide una fotografía y (el menor) se la remite (...) la cual es evidente que es una persona menor de edad, por sus características físicas”, señala el informe policial.
