Un violador en serie identificado como Jairo Flores Mercado fue sentenciado a 45 años de cárcel por asaltar y violar a una mujer en Heredia. La condena fue impuesta por el Tribunal Penal de esa provincia el pasado 8 de diciembre, pero fue divulgada hasta este martes por las autoridades judiciales.
Los hechos que se le atribuyen ocurrieron el 23 de agosto del 2017, a las 12:30 a. m., cuando la víctima salió de su trabajo, en Ulloa de Heredia. Según el Ministerio Público, la mujer iba de camino a su casa, cuando fue interceptada por el imputado.
De acuerdo con la evidencia aportada por el fiscal del caso, otro sujeto, no identificado, se colocó al lado de la ofendida, la amenazó y la obligó a ir con ellos a un lugar oscuro y rodeado de árboles y arbustos. Este mismo desconocido la apuntó con un arma para intimidarla y luego cometió la agresión sexual. “Seguidamente, Flores Mercado también cometió un delito de violación, en perjuicio de la mujer”.
Por último, Flores le robó ¢80.000 a la afectada y huyó del lugar.
Por todos estos hechos, el sujeto, de origen nicaragüense, recibió una sentencia por violación y robo agrabado. Flores enfrentó este nuevo juicio desde prisión, pues ya arrastra otra severa sentencia por delitos sexuales.
En marzo del 2019 los jueces lo condenaron a 180 años de prisión, luego de que el Tribunal del Primer Circuito Judicial de San José lo encontrara responsable de 10 violaciones y más de 20 delitos de abuso sexual.
Además de los anteriores delitos, también se le sentenció por múltiples robos agravados y varias tentativas de violación, todas cometidas entre febrero del año 2016 y octubre del 2017, indicó el Ministerio Público en aquella época.
Según las pruebas aportadas por la la Fiscalía Adjunta de Género, Flores actuaba en las primeras horas de la mañana o entre las 8 p. m. y 11 p. m. y se desplazaba a bordo de un microbús.
El sujeto abordaba a las víctimas en lugares solitarios, donde las amenazaba con un arma de fuego y, en muchas ocasiones, luego de cometer los delitos, les sustraía sus pertenencias. Su accionar era en diversos puntos de San José como Hatillo y Barrio México y en La Carpio, en La Uruca, hasta que fue aprehendido en noviembre del 2017.
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