Un individuo fue condenado a descontar 48 años de prisión por tres delitos de violación y cinco robos agravados perpetrados entre los meses de abril y mayo del 2012 en Heredia.
La pena fue impuesta por el Tribunal de Juicio de Heredia a Diego Armando Alfaro Oviedo, de 29 años, informó el viernes anterior en un comunicado la oficina de prensa del Poder Judicial.
Según el informe, el sentenciado atacaba a las víctimas cuando estaban solas en paradas de buses, parques o en la calles.
Los jueces Alfredo Arias Calderón, quien presidió; Óscar Mario Vargas Quesada y Geovanny Mena Artavia, al fundamentar la alta pena, dijeron que se trata de actuaciones sumamente reprochables pues es una persona reincidente, que actuó con extrema violencia contra las ofendidas.
De acuerdo con el informe de prensa, el primero de los casos que se le atribuyó a Alfaro sucedió el 2 de abril del 2012, en una parada de autobuses en Pirro de Heredia.
Ese ataque ocurrió a las 11 p. m., cuando el individuo colocó un arma blanca en el cuello de la afectada y la obligó a caminar hasta un lote baldío donde, además de golpearla con las manos, la pateó y luego abuso sexualmente.
El segundo hecho sucedió el 2 de mayo del 2012, a las 4:30 p. m., en el parque del residencial María Auxiliadora, en Heredia.
En esa ocasión –se demostró en el juicio– el sujeto también atacó con arma blanca a cuatro estudiantes universitarias.
El comunicado de prensa detalló que Alfaro obligó a las víctimas a entregarle dinero y celulares.
Luego exigió a tres de las jóvenes atar de pies y manos a la cuarta afectada, a quien llevó a un sitio cercano donde la violó.
El último caso ocurrió el 15 de mayo del 2012, a las 8:40 p. m., en una calle aledaña al “Bar 00”, en Heredia centro. De nuevo se demostró en el juicio que el condenado, utilizando un arma blanca, amenazó a la víctima y la hizo caminar hasta un predio solitario donde la violó. Luego le quitó un teléfono celular y el reloj.
En la sentencia, los jueces llegaron a la conclusión de que con las pruebas aportadas, quedó debidamente demostrada la culpabilidad del implicado.
Asimismo, resaltaron que las víctimas lo identificaron plenamente, sobre todo la última pues la captura del sospechoso se produjo el 17 de mayo del 2012, dos días después del último ataque.
El Tribunal prorrogó hasta el 18 de noviembre el periodo de prisión preventiva del condenado, mientras la pena queda firme.