Los jueces del Tribunal de Juicio de Alajuela no le creyeron a una mujer que alegó que había llevado marihuana a La Reforma porque un individuo la amenazó, y la condenaron a ocho años de cárcel.
La pena se dictó, el martes en la tarde, contra Jenniffer Castro Obregón, de 27 años, vecina de Limón y madre de cuatro hijos.
Los jueces Miguel Fernández, quien presidió, Hanny Sbravatti y Alex Víquez, al explicar por qué habían dictado sentencia condenatoria, argumentaron que fue por razones de “credibilidad”.
Según señaló el Tribunal, la implicada dijo durante el debate que el sujeto la amenazó en Limón, en enero del 2012, pero en ese tiempo el individuo se encontraba preso.
Asimismo, Castro afirmó en el juicio que el teléfono usado para amenazarla lo había conseguido el hermano del sujeto que estaba preso, pero el Tribunal verificó que esa línea la adquirió una hermana de Castro en diciembre del 2010.
Para los jueces, con esas pruebas se verificó que la mujer no estaba diciendo la verdad y, por eso, le impusieron los ocho años de cárcel, que es la pena mínima que establece la ley de psicotrópicos.
Jenniffer Castro fue detenida el 8 de enero del 2012, cuando le encontraron 107 gramos de marihuana escondida en la vagina durante una inspección en la puerta de entrada al centro penal La Reforma, en San Rafael de Alajuela.
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